Toreros de la tierra copan el cartel de la Feria de San Jaime, que comienza hoy

La gran expectación que ha despertado la Feria de San Jaime, de Valencia, oficialmente Fira de Juliol, ha hecho que para la misma se hayan batido marcas de venta de abonos y entradas hasta el punto de que, por primera vez en muchos años, se han igualado las cifras del abono fallero. El empresario de la plaza, José Barceló, explica que el único secreto es dar a la afición valenciana lo que reclama: unos carteles con predominio de los toreros de la tierra, como Ponce, El Soro, Manolo Carrión y Vicente Barrera, complementados con las mejores figuras del momento.

La feria, que se inicia esta tarde con una novillada, consta de 10 festejos: cinco corridas de toros, tres novilladas, un espectáculo de rejoneo y una novillada sin picadores. El espectáculo de hoy cuenta con el siguiente cartel: novillos de Gabriel Rojas, para Manolo Carrión, Pedrito de Portugal y Vicente Barrera.El presupuesto total de la Feria de San Jaime asciende a 190 millones de pesetas, de los cuales 110 millones corresponden a los honorarios de los toreros, 60 millones a los de los ganaderos y 20 millones a otros gastos. Las perspectivas económicas son halagüeñas, dada la excelente marcha de la venta de entradas en taquillas, según apuntan los responsables de la organización del festejo taurino valenciano.

José Barceló, que cumple sus 50 años como empresario, una carrera que inició precisamente en Valencia, presume del tirón taquillero del ciclo. "Se ha vendido el mismo número de abonos que en Fallas, que ahora es la feria que manda aquí, al revés que cuando empecé, pues entonces la feria tradicional de Valencia era la de julio", señala el empresario.

"Como las colas para retirar localidades sueltas son diarias, ya es prácticamente seguro que colgaremos el cartel de no hay billetes las tres tardes que torea Ponce y no andará muy lejos los restantes días, sobre todo cuando actúen Dámaso, Litri y Finito. Estos tres toreros cuentan, en estos momentos, con muchísimo cartel y partidarios aquí", resume el empresario taurino. Barceló confía, además, "en el festejo de rejoneo que cierra la feria y que también gusta mucho a los aficionados valencianos".

Tirón taquillero

El peso de la feria lo lleva, por tanto, Enrique Ponce, contratado para tres tardes y con unos emolumentos superiores al resto, "como corresponde a su condición de máxima figura y máximo tirón taquillero entre sus paisanos", dice Barceló. El resto de los toreros valencianos ya citados harán el paseíllo dos tardes, al igual que Litri, quien impuso esa condición para acudir a la feria, según Barceló.Sin embargo, ha quedado fuera Ángel de la Rosa, que se doctoró en Fallas, y acusa al empresario de no haber cumplido su promesa de entonces: Incluirle ahora. Algo que Barceló desmiente: "Jamás le prometimos nada. Y que conste que yo siento mucho su ausencia, pero debe comprender que entre Ponce y El Soro, hoy con más cartel que él, ocupan cinco puestos, y después hube de acoplar a las figuras no valencianas". Además, afirma que el torero debe tener paciencia, "porque es muy joven y con muchas cualidades. Tiempo tendremos de ponerlo en el cartel en el futuro".

Con respecto a las ganaderías que se anuncian, todas ellas de las denominadas comerciales, José Barceló comenta que había dos razones fundamentales para anunciarlas en el abono: "Son las que exigen las figuras, pero, además, son las que agradan a esta afición, que siempre fue torerista y a la que conozco muy bien".

Como despedida, indica que el experimento con la contratación de los toros de Victorino Martín en 1992 no salió bien: "Acudió poco público y perdimos dinero. Mi lema, por tanto, está claro y ya lo expresé antes: Un buen empresario siempre debe ofrecer a sus clientes lo que más les guste".