"El libro pierde su función social", dice Federico Ibáñez en Santander

"Cuantitativamente en España se lee más que antes, pero se ha producido una pérdida de la función social que el libro tenía en el siglo XIX. Los grandes mitos de esta civilización no se están forjando a través del libro sino de otros medios de comunicación, lo que sería preocupante desde el punto de vista social", dijo ayer el director general del Libro, Federico Ibáñez, en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Se abría así el 10º encuentro sobre la edición, bajo el lema La crisis de la lectura.

El escritor y ex ministro de Cultura Jorge Semprún, que intervino sobre Políticas del libro, se encontró en los pasillos de la UIMP con la actual titular del ministerio, Carmen Alborch, a la que saludó efusivamente.La alta literatura, afirmó Ibáñez, no es el ocio: "Tiene una misión mucho más trascendente cual es provocar un debate". lbáñez recordó una opinión de Javier Pradera expuesta en la UIMP hace algunos años, según la cual en los años sesenta se achacaba la no expansión del libro y la lectura a los altos índices de analfabetismo, la censura y el bajo nivel de las rentas. Se confiaba por entonces en que, cuando se produjera el cambio, el renacimiento del libro impregnaría todos los sectores de la sociedad. Treinta años después, Ibáñez cree que el fenómeno esperado no se ha producido, aunque puntualizó: "El libro no ha aumentado, pero ha crecido".

En una intervención precedente, Fermín Vargas, presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, desmintió que se lea menos y se compren menos libros. "Tal vez estemos", reconoció, "derivando cada uno nuestro problema a un colectivo sectorial que no los tiene tan graves. Soy optimista porque España dejó atrás muy altas cotas de analfabetismo, y las campañas en pro de la lectura están creando un aumento del hábito de leer y de adquirir libros".

El director del seminario, Xavier Folch, afirmó lo contrario. "Por primera vez después de Gutemberg hemos tocado techo. Los índices de lectores empiezan a disminuir o no aumentan en los países más desarrollados. La cultura de la imagen ha ido desplazando a la de la impresión. La introducción masiva de los medios audiovisuales nos ha cogido peor preparados que a otros países del entorno europeo".

Sobre las excelencias de la lectura, la escritora Carmen Martín Gaite pronunció una de las conferencias del curso, que será clausurado mañana viernes. "Un libro", dijo, "no se puede leer de cualquier manera; hay que crear primero una situación propicia para que nos proporcione beneficio. Cada vez estamos menos dispuestos a escuchar a un libro o a un amigo. No todos los libros que se compran se leen, porque juega a veces más el aliciente de la posesión que el gusto por la lectura".