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Cebrián pide transparencia a las empresas e independencia de criterios a los periodistas

Seminario sobre 'Creadores de opinión' en los cursos de verano de la Complutense

Juan Luis Cebrián pidió ayer transparencia a las empresas informativas e independencia y honradez a los periodistas en la apertura del seminario sobre Creadores de opinión que dirige en los cursos de verano que organiza la Universidad Complutense en El Escorial. El consejero delegado de PRISA subrayó el carácter de bien público que tiene la libertad de expresión y puso en guardia, a la opinión pú blica frente a aquellos que quieren utilizarla como un arma arrojadiza en beneficio de sus intereses personales o de grupo, y calificó de "verbalista" la polémica sobre la inclusión de la difamación en el Código Penal.

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El seminario tratará esencialmente sobre el papel de los llamados medios de referencia dominante y su relación con la creación de la opinión pública. Hoy participarán como ponentes Jacques Lesourrie, director de Le Monde, que hablará sobre La deontología de la prensa escrita en 1993, y Joaquín Estefanía, director de EL PAÍS, que abordará el tema EL PAÍS, ¿referencia dominante?. Una mesa redonda reunirá también hoy a Fernando Savater, director de Claves, y a Ignacio Ramonet, director de Le Monde Diplomatique, que hablarán sobre Las revistas de opinión.Los dos elementos básicos del seminario, las características de los medios de comunicación más influyentes y la opinión pública, fueron los ejes centrales de la intervención de Cebrián, ante un auditorio formado por un centenar de alumnos que llenaba una de las salas del hotel Felipe II, donde se celebra ese curso de verano.

Cebrián señaló que el periodismo ha perdido parte de su antiguo esplendor en la configuración de la opinión pública, cuando gustaba de presentarse como el cuarto poder o como arco fundamental de la constitución política; pero subrayó el privilegio que todavía disfruta el periodista, respecto al resto de los ciudadanos, como administrador de un bien público como es la libertad de expresión. En este sentido, abogó por la independencia de criterios de los periodistas -a quienes únicamente compete dilucidar sobre el contenido de su trabajo- y la transparencia de los medios informativos.

'Ayatolás'

Sobre el papel que los periodistas desempeñan en la creación de los estados de opinión, puso como ejemplo el fenómeno español de algunos comentaristas radiofónicos, a los que comparó con el papel de los antiguos predicadores o los actuales ayatolás. "No importa tanto lo que dicen, sino cómo lo dicen, o incluso el hecho de que lo digan".En este sentido, distinguió entre quienes realizan su trabajo con rigor y profesionalidad y aquellos que practican el principio de que una mentira muchas veces repetida se convierte en verdad.

Preguntado en el coloquio por uno de los alumnos sobre el papel de profesionales como Encarna Sánchez, Luis del Olmo o Iñaki Gabilondo, Cebrián precisó que en ningún momento había empleado el término predicador en un sentido peyorativo, y elogió el trabajo profesional de los tres periodistas citados. Se mostró orgulloso de que un profesional de la categoría de Iñaki Gabilondo trabajara en la cadena SER y señaló a dicho presentador como el mejor ejemplo de que el buen hacer redunda en una mayor audiencia.

Sus críticas, señaló, apuntan sólo a aquellos que comparecen ante el micrófono haciendo gala de su ignorancia y no se recatan de opinar sobre lo que desconocen. Y puso como ejemplo una tertulia radiofónica en la que varios participantes, tras confesar su ignorancia sobre los mecanismos que rigen la política monetaria internacional, procedieron inmediatamente a opinar con rotundidad sobre la tormenta monetaria.

Pero, pese a este carácter abrasivo" o "abrumador" de la radio y de la televisión, Cebrián subrayó el papel que desempeñan los llamados medios de referencia, que se distinguen por su voluntad de huir de ese "arte escénico" con el que juegan otros medios de comunicación, y convertirse en un elemento de reflexión, en el intelectual colectivo de creación de pensamiento y de difusión de ideología que luego otros medios propagan en la sociedad.

Entre las características de estos medios subrayó su llamada permanente a la reflexión, al reconocimiento de la autonomía intelectual del usario, la huida del adoctrinamiento y su voluntad de entablar un diálogo con sus lectores. Estos medios parten de la "teoría de que el periódico es propiedad de los lectores y que el derecho a la libertad de expresión y a la informacion es de los lectores y no es de los periodistas, y a partir de esta teoría construyen toda su actividad profesional".

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