La ONU pide a Italia que destituya a un general en Somalia
El Gobierno italiano advirtió ayer que el general Bruno Loi carece de relevancia en la grave polémica que enfrenta a las autoridades de Roma con el mando de la ONU sobre las operaciones en Somalia y anunció el envío inmediato de una misión al teatro de las operaciones para recabar información. "El general Loi ha seguido siempre las indicaciones del Gobierno y nunca ha actuado por iniciativa propia", afirmó Fabio Fabbri, ministro de Defensa. Estas medidas, anunciadas después de que el ministro de Asuntos Exteriores, Beniamino Andreatta, se declarara "aterrorizado" por la conducta de Kofi Annan, vicesecretario de la ONU encargado de la misión de paz, parecía excluir que Roma dé una pronta respuesta positiva a la petición de destituir a Loi.
El enfrentamiento entre la ONU e Italia por las operaciones en Somalia llegó ayer a su punto culminante con el anuncio por el vicesecretario, general de Naciones Unidas, Kofi Annan, de que el comandante de la fuerza italiana en Somalia, Bruno Loi, debe regresar a Roma "cuanto antes".Andreatta explicó que su "terror" se debía a que el anuncio por Annan de que la ONU deseaba que Italia cese al jefe de su contingente en Somalia le llegó ayer como una noticia absolutamente inoportuna e inesperada. En efecto, el ministro fue informado de la declaración del vicesecretario por las agencias de prensa, cuando se disponía iniciar una comparecencia en tomo al caso somalí, con un retraso de una hora sobre el horario previsto, ante la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados.
El ministro dijo a los parlamentarios que no podía reaccionar inmediatamente a las noticias de Nueva York, ya que antes debía consultar la situación con el Gobierno. Luego, de improviso, explicó a la televisión que, el pasado martes, durante la conversación telefónica que mantuvo con Butros Butros-Gali -y en el curso de- la cual indicó al secretario general de la ONU que Italia retiraría sus tropas de Mogadiscio si las operaciones militares no se suspendían-, Gali le expresó el deseo de Naciones Unidas de que el general Loi fuera relevado en el mando antes de la fecha natural de conclusión de su mandato.Acusaciones no demostradas
"Le dije a Gali que estudiaríamos el tema, y por eso no puedo entender que el vicesecretario Annan haya tenido hoy esa salida", explicó Andreatta, que añadió Italia entiende algunos de la posición norteamericana, pero no otros, e informó de que se están estudiando las acusaciones contra Loi, "que hasta hara ahora nunca han sido demostradas".
El general Bruno Loi, por su parte, que hoy recibirá a la misión informativa italiana, integrada por el general subjefe de Estado Mayor, Mario Buscemi, y el ministro plenipotenciario, Maurizio Moreno, afirmó. ayer: "Tengo la conciencia tranquila". Dijo Loi que su contingente "nunca ha desobedecido al mando Unosom (el mando integrado de la ONU), por mucho que otros digan lo contrario".
Estas declaraciones de Loi eran anteriores a la petición de su destitución, pero representaban una reacción precisa a las acusaciones de indisciplina y exceso de autonomía que la prensa norteamericana había reiterado en días pasados contra su persona. Hasta que el propio Annan, las asumió el pasado martes, demostrando cuál era el verdadero origen de las críticas contra Loi.
En días pasados, el jefe del comando de las fuerzas italianas había recibido suficientes muestras de apoyo del Gobierno, que ayer dijo claramente que el papel del general en la polémica es meramente instrumental y que las diferencias de fondo que inspiran ésta son de naturaleza puramente política.
"La condena más fuerte de la violencia es su absoluta inutilidad", dijo ayer el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, durante la entrega de un premio periodístico en el que habló de los cuatro reporteros muertos en Mogadiscio. El jefe de Estado italiano se ha mostrado extremadamente crítico con la conducción de la misión de paz somalí desde que, hace 10 días, tres soldados italianos murieran durante un intento de requisa de armas.Scalfaro denunció entonces el excesivo peso norteamericano en el mando de la ONU y pidió que se aumentara la presencia italiana en la dirección de las operaciones, una reivindicación en la que le apoyó el Vaticano, que, a través del Osservatore Romano, el periódico de la Santa Sede, expresó una opinión similar a la suya.
Gali, a través de la cadena de televisión ITN dio una respuesta negativa a Andreatta cuando afirmó que la ONU deberá proseguir con la acciones de desarme, aunque esas generen violencia.
La división entre los comandantes de los 20.000 hombres de 23 países que componen la fuerza multinacional en Somalia se hizo evidente a consecuencia del bombardeo, el lunes pasado, de una base del general Mohamed Fará Aidid, en el que murieron, según el Comité Internacional de la Cruz Roja, 54 civiles. Loi era uno de los principales críticos de la actuación del mando de Naciones Unidas y exigía la participación dé Italia en la toma de decisiones.
El ataque de EE UU provocó la indignación de una multitud de somalíes que apaleó hasta la muerte a cuatro periodistas destacados en Somalia.
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