Los iraquíes empiezan a prepararse para un nuevo ataque

Los vientos de guerra han regresado con fuerza a Bagdad. Los iraquíes escrutan los cielos y se preguntan si es cierto que se va a producir un nuevo ataque y cuándo ocurrirá. La cotización del dinar en el mercado negro se ha disparado y las comunicaciones telefónicas con el exterior se han cortado. Dos síntomas infalibles de crisis grave.Mientras las autoridades iraquíes acusan directamente a Estados Unidos de haber fabricado artificialmente. una crisis en torno al caso de las bases de misiles para poder justificar una posterior represalia militar, cientos de fanáticos seguidores de Sadam se reunen en las puertas de la sede de la ONU en Bagdad para gritarles las consignas oficiales.

El diario oficial Al Zaura acusó a los norteamericanos de aplicar la ley de la selva en las relaciones internacionales apoyados en su poderío militar. Al Jumhuriya fue mucho más lejos al decir: "Las cabezas del diablo [las de la ONU] decidieron ayer embarcarse en una nueva conspiración contra Irak". Más adelante califica de "criminal" a Rolf Ekeus, presidente de la comisión especial de la ONU encargada de velar por el cumplimiento de las resoluciones.

El ministro de Exteriores iraquí, Mohamed Said Al Sahaf, más diplomático, solicitó ayer al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que tenía previsto reunirse anoche, que evite un nuevo ataque contra Irak. Sahaf afirma en su mensaje, dirigido al presidente del Consejo, que la "marcha de los inspectores de la ONU [ocurrida inesperadamente el domingo] es un paso premeditado que tiene por objetivo provocar una crisis y preparar el ánimo para una nueva agresión militar contra Irak", informa INA.

"Éste sería [en el caso de un eventual ataque] un terrible precedente que podría ser utilizado también para paralizar, por motivos políticos, toda la industria iraquí", insiste el ministro de Exteriores en su misiva a la ONU.