El Bundestag discute el caso del terrorista 'ejecutado'
El Bundestag (Parlamento alemán) discutió ayer el caso de la supuesta ejecución por parte de las fuerzas especiales de la policía del miembro de la Fracción del Ejército Rojo (RAF) Wolfgang Grams, ocurrida hace más de dos semanas en la localidad de Bad Kleinen. La versión oficial sobre lo sucedido en la estación de esta localidad de Mecklemburgo, un desaguisado policial que ha provocado ya la dimisión del ministro del Interior Rudolf Seiters y la destitución del fiscal federal Alexander von Stalil, seguirá sin conocerse al menos hasta dentro de un mes, según anunció ayer la ministra de Justicia, la liberal Sabine Leutheusser-Schriarrenberger.Antes del debate, juró su cargo el nuevo ministro del Interior, el democristiano Manfred Kanther, quien aseguró que promoverá "un esclarecimiento completo de los hechos". El nuevo ministro aseguró que aún no había terminado el proceso de recolección de datos y que no había que "precipitarse en la interpretación, sin conocer los hechos". La parlamentaria socialdemócrata Anke Fuchs, habló de "chapuzas" y aseguró que "cada día que transcurre sin un completo esclarecimiento, conlleva un distanciamiento de la política y nutre las dudas sobre el sistema democrático".
Plan de pacificación
Por su parte, el ministro de Exteriores, el también liberal Klaus Kinkel, que ocupó con anterioridad la cartera de Justicia así como la dirección de los servicios de contraespionaje alemanes, reactivó de nuevo el plan de "pacificación" por el que se ofrece a la RAF la libertad para aquellos miembros de su organización encarcelados que hayan cumplido el mínimo de condena exigible. Entre los nuevos datos sobre lo sucedido en Bad Kleinen, figura lo declarado por el abogado de la familia Grams quien asegura que hubo un segundo disparo a quemarropa contra el miembro de la RAF, además del que le penetró por la sien, que se deduce de la marca dejada en el abdomen por otra de las balas. Por otro lado, el misterioso tercer hombre que acompañaba a Granis y su compañera Birgit Hogefeld, conocido como Klaus V. parece ser un arrependido de la RAF y, según la prensa, ha cambiado de aspecto físico, ha recibido unos ocho millones de pesetas por la delación y se ha marchado a EE UU con una nueva identidad.
