Los trasplantes renales y hepáticos descienden un 10% con respecto a 1992

Los trasplantes renales y hepáticos han descendido el primer semestre del año un 10% y un 12%, respectivamente, en comparación al número de injertos realizados en el mismo periodo de tiempo en 1992. Rafael Matesanz, coordinador Nacional de Trasplantes, atribuye ese descenso al parón que han sufrido las donaciones de órganos que tenían su origen en los accidentes de tráfico. En 1992, éstas significaron "el 55% del total de donaciones, pero tras la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Vial y la deseable disminución de los accidentes hemos entrado en clara meseta. Así, en Madrid ese índice se sitúa en lo que va de año en el 30%", afirma Rafael Matesanz.El coordinador nacional de trasplantes no se muestra pesimista por ese descenso -"los datos de este año en número de trasplantes van a ser intermedios entre 1992 y 1991 "-, ya que la mayor conciencia social se está manifestando en un aumento de los donantes fallecidos por otras causas y se dispone de técnicas que permiten un "mayor grado de aprovechamiento de los órganos, especialmente en trasplantes torácicos". En efecto, los injertos de pulmón han pasado de 4 a 10. Han aumentado también ligeramente los trasplantes cardiacos (133 frente a 132 en 1992).