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Educación advierte que el centro Francisco de Vitoria carece de autorización para funcionar

Cerca de 300 universitarios se pueden quedar sin universidad: los que han elegido cursar sus carreras en el Centro Universitario Francisco de Vitoria. El Ministerio de Educación ha advertido públicamente que el centro, adscrito a la Complutense, aún carece de autorización del Gobierno para funcionar, pese a que la entidad figura en el formulario de preinscripción que estos días rellenan miles de aspirantes a la enseñanza superior. En este centro privado y religioso aventuran que la decisión del Gobierno obedece a "motivos políticos".

El Ministerio de Educación y Ciencia, a través de la Secretaría de Estado de Universidades, ha advertido del "error" en la inclusión del Francisco de Vitoria dentro del formulario o sábana que ahora rellenan los estudiantes en busca de plaza en la enseñanza superior. Y añade que aún está en tramitación el expediente por el que se aprueba la adscripción del nuevo centro a la Universidad Complutense. Luego, la solicitud deberá ser sometida a la preceptiva aprobación del Gobierno, previo informe del Consejo de Universidades.Nada de ello ha ocurrido aún. Sin embargo, el Francisco de Vitoria figura en la sábana como un centro más. "Se incluyó porque estaba previsto que funcionara", afirma Adolfo Arias Muñoz, vicerrector de la Complutense. Él reconoce que aun falta la autorización del Gobierno. "Pero, para nosotros, el centro es perfectamente legal", añade.

El nuevo centro, creado por la Fundación Fides (vinculada a la congregación religiosa mexicana Legionarios de Cristo), iba a abrir sus puertas el próximo curso para impartir cuatro carreras: Derecho, Periodismo, Económicas y Empresariales. El precio depende de los estudios elegidos, pero se sitúa en torno a las. 600.000 pesetas. El folleto de presentación ofrece, amén de enseñanza individualizada: "Aquí empezarás a relacionarte con futuros altos cargos e importantes ejecutivos, en pantalón corto".

Al contrario que en los centros públicos, a los alumnos no se les pedía nota mínima, aunque sí selectividad aprobada. Ya tenía unas 300 solicitudes. Si las autorizaciones no llegan antes del próximo curso, los alumnos que dispongan de la calificación exigida en las facultades serán absorbidos por la Complutense. Para los que carecieran de ella, el vicerrector Arias se ofrece a estudiar el problema.

"No sabemos si podremos empezar o no. Si no abrimos, devolveremos el dinero", informaban ayer en el centro a los estudiantes.

'Punto G'

"Nos han hecho la pascua absoluta", reconoce una portavoz de la Francisco de Vitoria, que justifica la inclusión del centro en la sábana. "Lo único que faltaba era una g, al lado, clave que significa pendiente de autorización". Otro argumento más: "No podíamos esperar a agosto para lanzamos al mercado".El nuevo campus, levantado en la carretera que une Pozuelo de Alarc6n y Majadahonda, está preparado para tener este curso 720 alumnos. El economista Juan Velarde Fuertes preside el Consejo Asesor Académico. En el Consejo Asesor Social figuran el obispo auxiliar de Madrid Javier Martínez y el vicepresidente del Banco Central Hispano, Luis Coronel de Palma.

La postura ministerial ha creado una "situación difícil" al centro Francisco de Vitoria. "Tenemos firmado el convenio de adscripción con la Complutense desde diciembre de 1992. El Consejo de Universidades aprobó nuestro proyecto por unanimidad el pasado 5 de mayo y la propia Complutense presentó el expediente al ministerio para la autorización preceptiva" señala la portavoz. Tanto ella como el vicerrector Arias aseguran que una nueva normativa de fecha 1 de junio ha modificado las condiciones exigidas para estos centros. En el ministerio lo niegan.

Un caso parecido a éste se registró en 1991: el Colegio Europeo de Estudios Superiores, también adscrito a la Complutense, impartía enseñanza universitaria sin estar reconocido oficialmente.

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