La oposición, incrédula ante el Plan General del PP
IU y PSOE consideran desmesurado el crecimiento de la ciudad previsto por el gobierno municipal
El avance del Plan General, con el diseño de la ciudad del futuro, ya tiene forma de diana. La oposición lanzó ayer sus prime ros dardos contra el documento durante el pleno municipal en el. que se aprobó someterlo, durante seis meses, a exposición pública. Es el tiempo que vecinos, asociaciones y profesionales tienen para intentar enmendarlo. En su primer análisis, el PSOE criticó el gran crecimiento de la ciudad que prevé el plan e IU destacó que el documento está repleto de propuestas inviables. Como preámbulo a la polémica urbanística, el pleno debatió el cierre nocturno de las casas de socorro planteado por el gobierno municipal dentro de una reorganización del área. Los socialistas pidieron al PP que transfiriera la red sanitaria municipal a la Comunidad.
El concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverría, tardó cerca de una hora en resumir su casca da de propuestas para la ciudad del futuro (ver EL PAÍS del 15 de junio). Sin embargo, la retahíla no sirvió para vencer el escepticismo de la oposición.PSOE e IU consideran desmesurado el crecimiento previsto por el PP, que pretende llevar la ciudad hasta el límite norte y sur del término municipal y concentrar nuevos focos de actividad en el Este. "Se califica suelo para actividades económicas en cantidad tal que sólo la corona norte podría acoger todas las necesidades estimadas para la región en 'los próximos 20 años", comentó el concejal socialista José María De la Riva.
Para el Grupo Socialista, Madrid debería aprovechar el suelo disponible que aún hay en el casco urbano, donde se podrían construir 90.000 viviendas y atender la demanda de oficinas e industrias de los próximos años. El PSOE, por ello, defendió la continuidad del plan actual (redactado en 1985 por los socialistas) "que con los oportunos retoques podía seguir en vigor", comentó De la Riva.
Izquierda Unida tambie incidió en que "sería un despilfarro acometer un desarrollo residencial" como el propuesto, cuando la población se ha estabilizado y existen numerosos pisos vacíos, explicó su portavoz, Paco Herrera. IU calculó que llevar a la práctica las propuestas concretas contenidas en el plan costaría 2,7 billones.
Herrera calculó que con el ritmo inversor de los últimos años, "el Ayuntamiento sólo sería capaz de poner dos pesetas de cada diez que las propuestas del plan necesitan".
IU tampoco entendía cómo podían coexistir dos avances de plan general. Durante el mandato CDS-PP se aprobó un documento similar "que luego desapareció, sin más", recordó Herrera. "Ahora tenemos dos avances aprobados por el pleno y eso puede crear una gran inseguridad jurídica".
Echeverría no respondió a las reiteradas alusiones de Herrera a aquel documento olvidado y defendió el nuevo plan por ser "más flexible y menos dogmático" que el actual. "El de 1985 nació obsoleto y no da respuesta a las demandas de la sociedad", comentó. El concejal aseguró que ahora es el momento de decidir las propuestas prioritarias y no el de hablar de calendarios y prespuestos. Aunque matizó: "todas las propuestas son factibles y no me asustan las cifras".
IU votó en contra del avance y el PSOE se abstuvo con la condición de que hubiera "un compromiso de diálogo con el movimiento vecinal".
Casas de socorro
Previamente al debate del Plan General, la oposición arremetió contra los planes del concejal de Sanidad, Simón Viñals, de cerrar por la noche y los fines de semana 12 de las 17 casas de socorro.
Es la pieza más polémica del plan de reorganización del área preparado por Viñals, y que la oposición tuvo que descubrir en los asuntos del área de Personal. "Va a desaparecer una institución histórica y se presenta como si fuera una reestructuración administrativa", protestó el concejal de IU, Franco González.
Viñals justificó "la restricción de los horarios de atención de urgencias" porque no es una competencia. municipal. La reestructuración del área, según Viñals, fomenta otras labores más acordes con las que la Ley General de Sanidad reserva a los Ayuntamientos. "Centros que hasta ahora sólo se dedican a urgencias se convertirán en Centros Integrados, donde se impartirán actuaciones de salud pública".
El concejal socialista, Leandro Crespo, pugnó por la incorporación las instalaciones municipales a la red regional de salud. "Con la integración de los recursos en una red única se evitaría el derroche de medios", comentó.
Crespo explicó que la reestructuración, además de propiciar el traspaso de competencias a la Comunidad, debería haberse encaminado a reforzar el papel que la Ley de Sanidad reserva a los municipios: controlar el suministro de alimentos, los derechos de los consumidores y controlar la higiene. "Sin embargo, el nuevo Laboratorio Municipal, que debería detectar los fradues, languidece porque el PP no proporciona los 50 millones que faltan para terminar la obra".
Franco González recalcó, además, que hasta que exista una alternativa "se deben mantener los servicios". "No es una cuestión sólo de dinero, hay que considerar el coste social de esta decisión", comentó.
El sindicato UGT también se mostró en contra de la decisión de Viñals porque el parque municipal de ambulancias (Samur) "no puede sustituir, como pretende el concejal, a los centros de urgencia, ya que no pueden atender a dos personas a la vez".
Aparcamientos sin residentes
La larga duración de los debates anteriores dejaron casi sin gas al resto de asuntos que ayer aprobó el pleno municipal. En uno de ellos, el PP autorizó la conversión de aparcamientos para residentes en estacionamientos abiertos a cualquier madrileño. Esta mutación es posible cuando los promotores no consiguen vender todas las plazas entre los vecinos del garaje.
Ayer fueron cinco los consentidos a colocar en el mercado el 37% de las 1.997 plazas que construyeron. En algún caso, el Ayuntamiento les permitió excavar una planta extra para una demanda que luego no existió.
Según el concejal socialista Eugenio Morales, en lo que va de año se ha autorizado la venta libre de casi 2.000 plazas, "casi tantas como las que, en el mismo tiempo, se han inaugurado para los residentes", comentó. Morales reprochó que la política de aparcamientos para residentes se haya convertido en un "negocio de especuladores".
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