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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El valor de los votos

El pasado día 15 de junio de 1993, cuando se procedía a la inauguración y consagración de la catedral de la Almudena por el Papa, algunas personas abuchearon al presidente del Gobierno en funciones, Felipe González Márquez, al igual que en la Universidad Autónoma de Madrid. ¿Serán los mismos, o les acompañaron sus padres?Esas mismas personas aclamaban a Aznar y le gritaban "presidente, presidente".

He de hacer una reflexión pública al respecto (¡puede parecer tan elemental!), pero en estos momentos la considero muy importante, puesto que hay personas que no saben, no quieren saber, cómo se eligen presidentes de Gobierno en España, ¿será que no están acostumbrados al sistema democrático?

En nuestra democracia está vigente el sufragio universal: una persona, un voto; por tanto, la mayoría de votos, que desde hace 10 años y 8 meses tiene Felipe González, le ha confiado la responsabilidad de presidir el Gobierno de España.

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Ahora bien, si las personas presentes en el acto de inauguración estaban afiliadas al Partido Popular, entonces hacen bien en gritar al señor Aznar "presidente, presidente", pero eso en la calle de Génova y cuando esté autorizado, como la ley manda.

Parece mentira que personas de tan arraigado culto (y de tan algo nivel intelectual en el caso de la Universidad Autónoma) carezcan del más elemental respeto hacia la mayoría, hacia todos los demócratas de este pueblo. Y eso que la mayoría estudian en colegios religiosos, o ¿es por eso? No quiero pensar que en estos centros (concertados y sustentados con dinero público) les enseñen valores de tan bajo calado. Lo aprenderán en la calle.

Harían muy bien los abucheadores profesionales en ser respetuosos, en ser demócratas, en ser más humildes y comprender que su voto no vale más que otros, por mucho chalé en la sierra o por mucho piso en Arturo Soria. Todos los votos valen lo mismo, y por eso tenemos desempeñando la presidencia del Gobierno (en funciones) a Felipe González Márquez, que, sin ser maestro, les está dando una lección de tolerancia y de respeto que no deben desaprovechar.-

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