Preparativos militares de Croacia para intentar recuperar la Krajina ocupada por los serbios

Centenares de soldados en uniforme de combate paseaban ayer por la ciudad adriática de Zadar, centro de operaciones del Ejército croata en el frente de la Krajina y de los preparativos para una posible ofensiva contra las fuerzas serbias que ocupan esta región. Continuos movimientos de material militar en este frente y una alerta general demostraban claramente que la división de Bosnia que los presidentes de Serbia, Slobodan Milosevic, y de Croacia, Franjo Tudjman, acordaron en Ginebra hace tres días es un acuerdo para el reparto de territorio de un tercer Estado y no afecta a sus litigios en territorio croata.

Los dos ejércitos enfrentados se preparan para una posible solución militar dado que el próximo día 30 expira el mandato de los cascos azules en esta región de la Krajina y todavía no hay acuerdo sobre su posible prolongación.

Esa presencia de las fuerzas de la ONU no ha tenido ninguno de los efectos deseados. La limpieza étnica ha proseguido a lo largo del último año, con continuos asesinatos y expulsiones de los croatas que aún permanecían allí y el referéndum que comienza hoy, en la región es todo un símbolo de que la restauración de la soberanía croata en este territorio que prometía el plan Vance para la zona está más lejos que nunca de cumplirse.

El alto el fuego en Bosnia-Herzegovina, que entró oficialmente en vigor a mediodía de ayer pudo ser la causa de que remitieran los combates en torno a Sarajevo y el enclave musulmán de Gorazde. No obstante, en la región septentrional de Bosnia, fuerzas serbias atacaron intensamente las defensas bosnias de Maglaj y Olovo, en la región donde el ejército de Karadz¡c aún tiene que asegurar su corredor entre Banja Luka, la Krajina y la república de Serbia.

Españoles heridos

En Kiseljak, a veinte kilómetros de Sarajevo, donde desde hace semanas se enfrentan fuerzas musulmanas y croatas, un casco azul canadiense resultó muerto por la explosión de una mina antitanque una hora después de entrar en vigor el alto el fuego. Mientras que en Jablanica, dos soldados españoles resultaron heridos leves por la explosión de una granada.

Un día antes de comenzar hoy el referéndum de la autoproclamada República Serbia de Krajina, para decidir sobre su unión con los territorios ocupados por fuerzas serbias en Bosnia, las autoridades croatas muestran un fuerte despliegue de fuerza militar a lo largo del frente en Dalmacia interior, especialmente entre Biograd y Zadar.

Es este el frente en que es más probable que recomience el conflicto serbo-croata tras unos meses en que estos dos ejércitos se concentraron en combatir a las fuerzas bosnias, de mayoria musulmaná, en Bosnia central y oriental y en Herzegovina. El acuerdo entre Tudjman y Milosevic no ha rebajado la tensión en esta zona. Por el contrario, los medios oficiales croatas han lanzado una fuerte ofensiva propagandística contra el referéndum que consideran una provocación que no debe quedar sin respuesta. Aunque las autoridades regionales niegan que se haya producido una movilización general en la zona, se ven en la ciudad muy pocos hombres en edad militar no uniformados. Zadar gozó ayer de un día tranquilo después de los repetidos ataques artilleros sufridos durante pasadas jornadas. "Las fuerzas serbias en el frente han reforzado en los últimos días sus líneas y han proliferado los ataques contra nuestras posiciones. Nosotros hemos realizado una movilización como en otras ocasiones. Pero no podemos confirmar ni desmentir una respuesta a la provocación que supone este referéndum", declaraba ayer la oficina de prensa del Gobierno croata en Zadar.

La consulta convocada en la Krajina es un paso más hacia la unificación de todos los territorios bajo control serbio. No hay duda sobre el resultado afirmativo de este referéndum sin garantías celebrado en un ambiente de movilización bélica y terror entre la comunidad serbia.