González recibe esta mañana a Frutos y después hablará con Pujol y con Arzalluz

El presidente del Gobierno en funciones, Felipe González, iniciará hoy la ronda de negociaciones con los partidos a la búsqueda de una mayoría de gobierno estable. El líder de los socialistas comenzará la ronda esta misma mañana con el representante de Izquierda Unida (IU), Francisco Frutos, y unas horas después lo hará con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. Inmediatamente después se reunirá con el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz. Está previsto que la primera ronda de Felipe González sea en solitario y culminará antes del fin de semana.

LUIS R.AIZPEOLEA ANABEL DÍEZ Felipe González tiene el alivio de contar con el apoyo absoluto de su partido para llevar las negociaciones como estime oportuno, pero ha anunciado a sus próximos que la consecución de un acuerdo se presenta muy difícil, sobre todo, por las reticencias de Jordi Pujol.Felipe González y Jordi centrarán sus conversaciones, inicialmente, en el programa, y postergarán a futuros contactos las fórmulas posibles del pacto. González pondrá sobre la mesa su proyecto de convergencia europea y sus fórmulas para atajar la crisis económica, así como la crisis institucional y su compromiso de completar el desarrollo autonómico. Tampoco Pujol pondrá condiciones inicialmente. Su interés más inmediato pasa por la salida a la crisis económica, una política industrial activa y la corresponsabilidad fiscal.

Sobre González y Pujol pesan importantes condicionantes. González tiene una disposición inicial a pactar con los nacionalistas catalanes y vascos. Además de considerar que puede entenderse con ellos en materias programáticas, hay otras consideraciones políticas que le hacen buscar la alianza con CiU y PNV. La principal es que consideraría un error gravísimo enemistarse con los nacionalistas cuando el objetivo del Partido Popular es acercarse a estas dos fuerzas políticas pensando en el futuro.

El líder socialista también está preocupado por la posibilidad de que la formación política que dirige Jordi Pujol ponga condiciones inaceptables y, en cambio, Izquierda Unida ofrezca todo tipo de facilidades.

Jordi Pujol también tiene sus propios condicionamientos en Cataluña toda vez que se aprecia ya la presión de fuerzas económicas y sociales, partidarias de que pacte con los socialistas. Desde estos sectores se recuerda a Pujol que "tiene la oportunidad de condicionar desde el Gobierno la política económica e industrial por la que ha abogado".

Felipe González habló por teléfono en la noche del lunes en dos ocasiones con Julio Anguita para trazar el escenario de las conversaciones sobre un posible acuerdo poselectoral. Anguita recibió una llamada desde La Moncloa en su domicilio madrileño pasadas las nueve de la noche y telefoneó a su vez después, según fuentes de la presidencia de IU. El líder de IU expresó al presidente en funciones que su convalencia del infarto que sufrió el 28 de mayo le impedía ser él quien personalmente llevase la negociación y que delegaba en el responsable de relaciones políticas de IU, Francisco Frutos.

Izquierda Unida considera muy complicado que salga adelante un acuerdo conjunto de los socialistas con ellos y con los nacionalismos vasco y catalán. "Es muy difícil ponerle una vela a Dios y otra al Diablo", comentaba ayer un dirigente de la formación, para quien las políticas económicas que defienden los nacionalismos e Izquierda Unida son difícilmente compatibles, informa Javier Rivas.

Precisamente esta obra de ingeniería política es la que pretende Felipe González. Aunque sabe que resultará difícil, procurará llegar a un pacto estable con los nacionalistas y a acuerdos concretos con Izquierda Unida. De esta manera, el Partido Popular no tendría opción de acercarse a los nacionalistas y los sindicatos estarían conformes con los pactos en materia social que se alcanzaran con IU.

Por parte del PNV, se indica que el encuentro entre Felipe González y Xabier Arzalluz debe tener lugar en fechas inmediatas, aunque precisaron que, por el momento, no existía convocatoria alguna. El presidente del PNV planteará, como condición a cualquier acuerdo, la revisión de la política económica, con un especial énfasis en la política industrial, el desarrollo estatutario y la participación vasca en las instituciones de la CE, informa José Luis Barbería.