Los mineros ucranios obligan al Parlamento a estudiar un referéndum, sobre el futuro del presidente Kravchuk

El Parlamento de Ucrania, presionado por las huelgas en tres importantes regiones industriales y mineras, aceptó ayer debatir la conveniencia de celebrar un referéndum para ratificar al presidente, Leonid Kravchuk, y al propio legislativo. Los mineros consiguieron la renuncia, ayer, del viceprimer miinistro responsable de Energía, Yuli Yoffe.

Los huelguistas insistieron ayer en la prioridad de sus reivindicaciones políticas sobre sus exigencias económicas, en una sesión el Parlamento convocada con carácter de urgencia. De los 450 diputados del Legislativo, 289 votaron por incluir el debate del referéndum en el orden del día. La sesión se celebraba bajo la influencia de la huelga, que paraliza la cuenca minera de Donbás y afecta a grandes empresas de centros industriales como Donetsk, Lugansk y Dnepropetrovsk. El 70% de la industria de estas tres regiones, en la zona oriental de Ucrania, estaba ayer en paro. Las protestas, iniciadas de forma espontánea el pasado 7 de junio en Donetsk, fueron motivadas por las subidas de los precios. Como en días anteriores, un gigantesco mitin reunió ayer a 60.000 personas en la plaza central de Donetsk, capital de la cuenca de Donbás.A favor, del referéndum de confianza al presidente y al Sóviet Supremo de Ucrania intervino ayer ante el Parlamento Yefim, Zviaguilski, el nuevo primer vicejefe de Gobierno. Zviaguilski fue hasta la semana pasada alcalde de Donetsk y antes había sido director de una mina en la región de Donbás. Zviaguilski, de 60 años, pasó el fin de semana con versando con representantes de los empresarios, los trabajadores y la administración de las regiones conflictivas. Tras referirse al perjuicio económico que la huelga supone para Ucrania, Zviaguilski dijo que si el paro continúa tres o cuatro días más el Parlamento podrá "arriar la bandera" del Estado independiente ucranio.Otros representantes de Donbás fueron aún más drásticos que Zviaguilski. El diputado Alexandr Charodéyev aseguré que en Donetsk "odian al presidente" y que éste debe ser el primero en someterse a un referéndum de confianza. Los huelguistas, dijo el parlamentario, entienden muy bien el daño económico que ocasionan a Ucrania, pero están desesperados".

En vísperas de la sesión parlamentaria, Kravchuk consiguió una llamada de apoyo el presidente norteamericano, Bill Clinton. Esta llamada, el sábado, constituye oficialmente una iniciativa estadounidense. Observadores políticos occidentales, creen, sin embargo, que previamente hubo una petición de auxilio por parte de los dirigentes ucranios. Según la versión oficial, Clinton habría prometido mediar entre Ucrania y Rusia y apoyar los intereses de Kiev en la próxima cumbre de los países industrializados en Tokio.