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La NASA no logra abaratar suficientemente la estación espacial 'Freedom'

El proyecto de estación espacial estadounidense Freedom sigue corriendo peligro de cancelación definitiva, una vez que se conocieron el lunes los tres proyectos alternativos presentados por la agencia espacial NASA, a instancias del presidente Clinton. Los ingenieros no han sido capaces de atenerse a los límites presupuestarios pedidos por Clinton a pesar de la gran reducción en tamaño y prestaciones que han hecho sobre el proyecto original. Sí han tenido en cuenta una posible participación rusa.

Ninguno de los tres proyectos presentados por la NASA respeta el límite de 9.000 millones de dólares en cinto años impuesto por Clinton cuando ordenó el mes de marzo pasado una revisión total de la Freedom. El más barato costaría 11.900 millones de dólares entre 1993 y 1998, y el más caro, que utiliza parte de lo ya diseñado y empezado a construir para el proyecto original, alcanzaría 13.300 millones de. dólares. Los proyectos serán presentados a Clinton el próximo jueves. La NASA ha gastado ya 9.000 millones de dólares."Atenernos a las limitaciones presupuestarias impuestas por la Casa Blanca ha resultado ser un desafío mayor de lo que creíamos", dijo ayer Malcolm Peterson, director del equipo de rediseño al presentar las opciones.

Representantes parlamentarios se han apresurado a señalar que la estación sigue siendo demasiado cara para lo que puede permitirse el programa espacial norteamericano, por lo que corre peligro de desaparecer.

Las variaciones más importantes entre opciones están en el espacio destinado a los astronautas, la potencia eléctrica disponible a bordo para los experimentos, el número de vuelos de transbordadores previstos para el montaje de la estación así como la fecha de puesta en servicio de la misma, hacia el año 2000. La opción B, la más próxima al proyecto original, necesita 20 vuelos de transbordadores, frente a 16 para la opción A (que incluye dos subopciones). Las dos prevén una tripulación permanente muy pequeña durante los primeros años, que utilizaría el transbordador como vivienda mientras termina el montaje.

La opción C, la más radical y barata, supondría la construcción de un único módulo, similar en tamaño al tanque de combustible externo de un transbordador espacial, que sería lanzado de una sola vez. Dentro se construiría un laboratorio y una zona de vivienda de astronautas. La capacidad de tripulación permanente de esta estación, más semejante a la Mir rusa, sería de cuatro astronautas.

Los proyectos prevén la participación de Europa, Canadá y Japón, además de Rusia. Tanto la Agencia Europea del Espacio (ESA) como Canadá y Japón, socios de Estados Unidos en el proyecto, están pendientes del rediseño definitivo para determinar en qué grado se mantienen sus planes de participación. En todos los casos se prevé la utilización de vehículos de socorro rusos para casos de emergencia y se aconseja la situación de la estación en una órbita más inclinada de la normal para permitir la utilización de bases de lanzamiento rusas.

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