70 heridos en otra noche de violencia en Solingen

Más de 70 heridos -la mitad de ellos policías- y 200 detenidos es el balance de la última noche de violencia en Solingen, donde hace una semana perecieron abrasadas en un atentado neonazi dos mujeres y tres niñas turcas. En Constanza, donde el sábado ardió un restaurante turco, ayer hubo otro intento de incendio de una casa ocupada por miembros de esta comunidad y ciudadanos alemanes, aunque fue sofocado. El canciller Helmut Kohl fue ayer insultado en Berlín por su actitud ante la ola de odio xenófobo.

Kohl, junto a miembros de la familia Hohenzollern como el heredero Luis Ferdinand, asistió ayer en Berlín a la reapertura de la catedral luterana que la dinastía prusiana construyó junto al ahora desaparecido palacio real.Numerosos manifestantes le increparon duramente por su pasividad ante los atentados de extrema derecha. Varias docenas de huevos volaron por los aires, pero ninguno alcanzó al canciller. "Asesino", decía una pancarta; "¿Dónde estabas cuando lo de Solingen?", rezaba otra.

En esta ciudad de la cuenca del Ruhr, la violencia que se originó durante la tarde del sábado, cuando estaba organizado un concierto contra el racismo, siguió durante toda la noche. Grupos de jóvenes turcos pertenecientes a organizaciones nacionalistas radicales como los Lobos Grises o a grupos de extrema izquierda, junto con elementos kurdos y militantes alemanes anarquistas, siguieron provocando a la policía, repartidos en pequeños grupos por toda la ciudad.

De madrugada, el número de heridos ascendía a 70 y el de detenidos alcanzaba los 200.

Algunos llevaban cuchillos y bombas incendiarias.