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Justicia firma un convenio para que los objetores hagan el servicio civil en Bosnia

Miguel González

El ministro de Justicia, Tomás de la Quadra, y la responsable del Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), Francisca Sauquillo, firmarán hoy un convenio para que los objetores de conciencia puedan cumplir la prestación sustitutoria del servicio militar en misiones humanitarias en Bosnia-Herzegovina. El MPDL se propone instalar en la ex república yugoslava tres centros de refugiados, en cada uno de los cuales trabajarían 25 objetores de conciencia.

El objetivo del movimiento pacifista, que dirige la senadora del PSOE, es que el primero de estos centros se instale en Konjic, una localidad próxima al campamento avanzado del batallón español en Jablanica, con población mayoritariamente croata, aunque bajo control de las milicias musulmanas. Los otros dos centros se instalarían en Kankanj, al norte de Sarajevo, de población musulmana, y en Trebinje, en Herzegovina oriental, de población serbia. Una comisión del MPDL se trasladará a la zona en julio, con el propósito de que el primer centro pueda empezar a funcionar en otoño.Los objetores de conciencia, que serán seleccionados entre quienes se presenten voluntarios, recibirán un cursillo de formación de 140 horas, que se impartirá en Madrid, Barcelona, Sevilla y Vitoria. Los jóvenes trabajarán en la zona seis meses, con 30 días de descanso. El proyecto prevé que los centros, con capacidad para 1.000 personas cada uno, funcionen durante dos años, por lo que unos 300 objetores de conciencia realizarían la prestación sustitutoria en la antigua Yugoslavia.

El presupuesto estimado para el programa asciende a 700 millones de pesetas, que el MPDL espera obtener mediante ayudas, entre otras instituciones, de la Comunidad Europea. Según Carlos Batallas, dirigente del movimiento pacifista, el Ministerio de Defensa ha dado pleno respaldo a la iniciativa. Media decena de militares en la reserva, sobre todo expertos en logística, podrían incorporarse al programa de ayuda humanitaria.

Además, el batallón español desplegado en Bosnia colaboraría a la creación de los centros de refugiados, facilitando medios de transporte y prestando protección a los convoyes que sea preciso organizar. No obstante, agrega Batallas, la puesta en marcha del proyecto requiere un alto el fuego en las zonas afectadas, pues "no se pueden mandar objetores sin unas condiciones mínimas de seguridad".

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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