El candidato robusto
Conforme pasan los años, va cuajándose Julio Anguita como orador. Domina el gesto y las pausas, se mete la mano izquierda. en el bolsillo para conservar a los pequeños y medianos empresarios capaces de invertir y crear empleo, mientras con la derecha arroja al infierno a los negociantes, y supongo, que se refiere a los especuladores, con un ademán categórico acompañado por la sentencia "serán perseguidos a sangre y fuego". Didáctico por naturaleza, dedica primero cinco minutos a los temas puntuales, a lo que ha surgido durante las últimas 24 horas, y luego deja que los políticos locales vayan abriéndole el apetito, con mayor o menor fortuna, al respetable. Pero el plato fuerte es él. El salvador, el que lo tiene claro, el que viene a restablecer la confianza en las viejas y a menudo desprestigiadas palabras: solidaridad, justicia, libertad, trabajadores.Su discurso cayó como un bálsamo sobre las 1.500 personas reunidas en el Centro Colón de Huelva. De Huelva, la olvidada, la relegada, la que sufre la bestial contaminación de su polo químico y todos los problemas del abandono, a pesar de haber votado repetidamente socialista. Como un bálsamo fue cayendo, pues, la utopía que Anguita diseñó, ante un fascinado auditorio: de la recuperación de Ensidesa a la bajada de créditos, del reciclado de materiales de desecho a bajarle los humos a la banca, de la renuncia de los unos a las horas extraordinarias para entregarles a los otros seis horas de trabajo. Del ocio y la alegría a la que el trabajador podrá entregarse luego.
Lo que empezó casi como una sesión de cine-fórum en un colegio mayor fue adquiriendo poco a poco, conforme hablaba el candidato de Izquierda Unida, un aire de novecento en probeta, con ovaciones y agitar de banderolas, y las sonrisas de satisfacción de estar oyendo al fin lo que toda la vida ha querido oírse. Un país justo, un país sin culebrones y con algo que creo recordar llamó obsolescencia programada, que quiere decir que ya está bien que se rompa todo, y que una nevera y una minipimer y todo lo que necesitamos tienen que ser bienes robustos, y no estar estropeándose cada dos por tres por tonterías, menguando el salario directo que se recibe.
Así llegamos al final y salió la gente contenta por haber recibido la dosis de utopía necesaria. Sólo que una se preguntaba si, estando donde estamos y con quienes estamos, semejante programa podría ponerse en marcha. No quiero ni imaginar las brutales presiones que el hoy candidato, por poco obsolescente que sea, recibiría de la patronal, por ejemplo. Para ponerse muchísimo de los nervios.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Análisis de ajedrez | Gema de Ilinca en Sitges
Una treintena de carreteras están afectadas por el temporal, 12 de ellas cortadas
De la reinserción social a la dana, la IA o la cultura urbana: estas son algunas de las historias educativas más relevantes de 2025
La Audiencia de Valencia respalda el 80% de los recursos presentados a la jueza de la dana
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































