Moreiras se apoya en datos de Hacienda para imponer al Santander 3.500 millones de fianza

El juez de Delitos Monetarios, Miguel Moreiras, impuso ayer una fianza de 3.500 millones ole pesetas al Banco Santander en concepto de responsabilidad civil subsidiaría en el proceso que por presunto delito fiscal tiene abierto contra la entidad bancaria. El magistrado ya había impuesto al Santander una fianza de 8.000 millones por el mismo concepto en diciembre pasado, pero la dejó sin efecto poco después. Moreiras basa ahora su decisión en datos proporcionados por Hacienda que fijan las retenciones no efectuadas por el banco en 2.489 millones, y los intereses de demora, en 1.052.

Un portavoz del Banco Santander afirmó ayer que la entidad "no efectuó retenciones en los contratos de cesión de crédito porque la legislación no lo exigía y en consecuencia mal pudo el banco incurrir en in fracción tributaria". Según este portavoz, el Santander "tiene constancia, porque así se lo han comunicado sus clientes, que éstos ya han satisfecho los impuestos correspondientes a los benefcios obtenidos con los citados contratos, por lo que no ha habido perjuicio para Hacienda". Los abogados de la entidad anunciaron que interpondrán recurso contra la imposición de la fianza.El auto recoge los datos contenidos en el informe de la Agencia Tributaria sobre las cantidades que el Grupo Banco Santander debía haber retenido al pagar los intereses a sus clientes, ya que los contratos de cesión de créditos -objeto del pleito- son considerados de pósitos irregulares. Sólo el San tander tuvo un rendimiento neto de las cesiones de crédito de 8.675,9 millones, que se corresponden con un rendimiento bruto de 10.952 millones. Las retenciones que la entidad tendría que haber realiza do a los clientes suman 2.276 millones y los intereses de de mora, 967. Las operaciones realizadas por los otros tres bancos que en aquellas fechas pertenecían al grupo (ver cuadro adjunto) elevan las reten ciones sus intereses de demora a un total de 3.541 millones.Moreiras precisa en el auto que la fianza que ahora impone como responsabilidad civil subsidiaria es "derivada de la delictiva, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 22 del Código Penal", y "presupone, obviamente, que los empleados y directivos del grupo de empresas citadas hayan cometido el delito de defraudación contra la Hacienda Pública de que se les viene inculpando".El magistrado agrega que "hay indicios racionales suficientes para mantener que las acciones u omisiones cometidas por los aludidos empleados y directivos que son objeto del procedimiento son constitutivas de delito continuado de defraudación tributaria"."El llamado contrato de cesión de nuda propiedad de crédito, que el Grupo Banco Santander ofrecía a sus clientes no era sino un depósito irregular", según el juez. "Irregular", agrega, "en cuanto no se pretendía por los contratantes otra finalidad que la de no pagar el impuesto correspondiente".

Negro como el carbón

Según Moreiras el Grupo Santander debió retener a cuenta el 20 o el 25 %, según las fechas, de los intereses que abonó a sus clientes por los contratos de cesión de crédito e ingresarlos en el Tesoro. "Al no hacerlo", explica la resolución, "independientemente de la colaboración prestada en algunos casos a esos mismos. clientes para defraudar a la Hacienda Pública, cometió una infracción tributaria, cual es la transgresión de las normas citadas, transgresión que no pudo deberse a la simple negligencia ( ... ) pues por los conocimientos técnicos de los directivos del Banco Santander que idearon esa operación, y la manera en que se proponía a los clientes -se les decía que Hacienda nunca se iba a enterar de que tenían ese dinero que no es que fuera marrón o marrón oscuro, sino negro como el carbón- no cabe la menor duda de que el propósito final que les animaba era lucrarse ilícitamente no observando los preceptos legales".