Falta de rigor científico
Me dirijo a usted a propósito del artículo publicado en su sección de Opinión por Antonio Pérez-Ramos, doctor en Filosofía por la Universidad de Cambridge y fellow de Villa I Tatti (Harvard University, Florencia), el pasado 20 de abril. Como médico, científico y profesor universitario me han sorprendido las ideas que el autor del artículo vierte sobre la Iglesia católica y sobre el hombre en general. No tengo ninguna duda de que en el ánimo del autor acabo de ubicarme con esta frase en el lado de los que son juzgados en su trabajo. Pero, en sus propias palabras, "vayamos ahora por partes" (página 13, cuarta columna, párrafo segundo, in principio). En primer lugar quiero dejar claro que no pretendo entrar en una estéril, polémica ideológica con él. Tampoco tengo espacio en esta breve carta para criticar ampliamente su contribución, empleando este verbo -criticar- en el más puro sentido anglosajón del término, del que estoy seguro el autor conocerá suficientemente al haberse formado científicamente en ese ambiente. Sólo pretendo resaltar la falta de rigor científico del conjunto del análisis presentado por el autor. Permítanseme, por tanto, algunas consideraciones.Afirmaciones como las que se van recogiendo sobre la Iglesia católica deberían contrastarse mucho más con datos históricos, filosóficos y técnicos, estos últimos en algunas de las materias mencionadas. De otra manera, la impresión que puede quedar en personas serias que le lean es que este autor tiene cuestiones muy personales que debería resolver con la Iglesia católica... o consigo mismo, antes de ponerse a escribir sobre estas cuestiones. Parece olvidarse el señor Pérez-Ramos de que sus opiniones no
Pasa a la página siguiente
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.