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Tribuna:CONTROVERSIA SOBRE LA CÁRCEL DE SOTO DEL REAL
Tribuna
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En algún lugar hay que colocarlas

Los autores del artículo argumentan sus razones para rechazar la ubicación de la futura cárcel de Soto del Real en el término municipal de este enclave del norte de Madrid. Cada lugar tiene unos atributos distintos y diferenciados, dicen, y los políticos deben visitar el lugar antes de decidir que este penal ha de estar en otro sitio.

"Filósofos, médicos y arquitectos que pasearon las faldas y laderas de estas sierras, y mirando las calidades de uno y otro sitio, conforme a la doctrina de Vitrubio, autor de excelente juicio en el arte, se fueron siempre resolviendo en este donde ahora está la casa. (P. Sigüenza).Fray Juan de San Jerónimo indica cómo durante tres años se anduvo dudando entre la Fresneda, la Alberquilla, el real de Manzanares y El Escorial, hasta que por fin, en noviembre de 1561, fueron Juan Pedro del Hoyo, Juan Bautista de Toledo, fray Juan de Huete, fray Juan de Colmenar y fray Gutiérrez de León al último lugar y se decidieron, eligiendo esa media ladera orientada al mediodía y protegida de los vientos fríos del Norte donde se va a fijar la residencia real.

Así, de esta manera, se decidió la ubicación del real monasterio de El Escorial. En la búsqueda se consultó a la gente de ciencia y se aplicaron las teorías del tratadista clásico Vitrubio. Se eligieron varios lugares, y una serie de expertos dudaron cuál sería el más apropiado. Al final evaluaron y decidieron que se ubicaría en El Escorial.

Cuatrocientos años después también se reunieron otra serie de expertos con el fin de proceder a la ubicación de todo un plan de construcción de prisiones, cuyos módulos representan cuatro veces el monasterio o nueve veces un campo de fútbol reglamentario, o prácticamente medio barrio de Salamanca, con torres de 70 metros, cuatro veces mayores que las del monasterio. Decidieron en su reunión desparramarlas por toda España (en la que tienen competencia) sin criterio, bueno, con un único criterio, implantarlas en lugares donde el suelo fuese barato, próximos a poblaciones pequeñas y a ser posible deprimidas, donde presumiblemente no encontrarían resistencia.

El plan estaba claro, se cerrarían los centros penitenciarios ubicados en el centro de las capitales de provincia (Carabanchel, Yeserías, Córdoba ... ), rectificándose los terrenos, obteniendo el Ministerio de Justicia con su venta grandes plusvalías. A cambio se rectificarían terrenos rústicos, en algunos casos especialmente protegidos (Soto del Real), con el fin de implantar los nuevos centros.

La falta de criterios es total. No se ha tenido en cuenta el medio físico y humano en que han de implantarse; por ejemplo, en Cogollos (Burgos), el pueblo tiene 200 habitantes, y los pueblos de alrededor, incluso menos. ¿Cómo es posible que la trama social de estos municipios soporte una población de 1.000 reclusos más otros 1.000 funcionarios sin que sufra cambios radicales? Hay pueblos que los inundan con pantanos, otros los anulan con cárceles que no desean.

La nueva 'teoría cardinal'

En Soto del Real, el criterio ha sido todavía más arbitrario si cabe; la Comunidad de Madrid la han dividido en cuatro puntos cardinales con el fin de distribuir cardinalmente los efectos benefactores de las cárceles.Estas decisiones salomónicas no lo son tanto. ¿Dónde está la cárcel del oeste? ¿Quizá en Pozuelo o en Majadahonda? ¿Por qué el alcalde de Pinto, municipio más próximo a la cárcel de Valdemoro, acepta su ubicación?

Aplicando la nueva teoría cardinal proponemos que se cree el parque regional de la Cuenca Alta del Arroyo Culebro, lo declaren de interés público y social, y que trasladen la ración de industrias que corresponde al norte a las dehesas de Soto del Real y Manzanares. Respecto a la ración de solidaridad, hay que recordar a los cardinales que el municipio de Soto del Real contribuye a la Comunidad con el 70% de su suelo, que se encuentra con estrictas regulaciones por el medio ambiente o con infraestructuras metropolitanas especialmente protegidas (20% embalse de Santillana, 30% parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares y 20% de suelo de especial protección agrícola y ganadera; a apuntar, además, tres áreas de uso militar).

Y qué decir de la solidaridad de Cogollos (Burgos) -¡pobre Castilla!-, La Aljorra (Cartagena). Se acuerdan ustedes de la reconversión industrial, ¿y del Carpio?

Volviendo a aplicar la brillante teoría de la cardinalidad, ¿cómo distribuimos estas porciones? ¿Qué haríamos con el paisaje de la Pedriza, que, como se dice en la Ley de la Cuenca Alta del Manzanares, hay que marcharse a Australia para encontrar otro paisaje similar? ¿Cómo un lugar puede ser de especial protección ganadera sin que se pueda instalar nada en él, y por la orden del Consejo de Ministros, poder convertirlo en urbanizable? ¿Qué pasa, que el atributo de interés social no contamina? Señor ministro, señor presidente Leguina, el fin no justifica los medios: esta instalación puede estar en otro lugar.

En algún lugar hay que colocarlas. ¿Por qué no ubicar los penales próximos a las ciudades o dentro de ellas en centros pequeños y personalizados donde el recluso tenga opción de salir e integrarse en un mercado laboral más diversificado y anónimo, como recomiendan las tendencias más progresistas sobre reinserción? Ni en Soto, ni en Carpio, ni en Cogollos, ni en La Aljorra hay industrias, ¿o se piensa crearlas? ¿Por qué sacar las cárceles de Madrid, Zaragoza, Córdoba, etcétera? Estas infraestructuras las tiene que soportar la trama física y social que tiene entídad para ello. Cada lugar tiene unos atributos distintos y diferenciados.

Señor ministro, señor Leguina, ustedes, que pertenecen a un partido político culto, lean a los clásicos en la ordenación del territorio. No se crean la teoría de la cardinalidad corregida o coloquen bien el oeste en su brújula.

Reflexionen. Visiten los lugares y luego decidan. Hasta Felipe 11 dudó en la elección del lugar.

Lorenzo Alonso es arquitecto; Carlos Cantarero, ingeniero industrial; Salvador Magdaleno, editor; Ángel Ruano, biólogo, y Eladio Navarro, alcalde de Soto del Real.

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