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Los estudiantes de Granada calificados con sobresaliente, en contra de la nota

Los 251 alumnos de la Facultad de Medicina de Granada a quienes un catedrático les puso sobresaliente general en el examen final, sin haber realizado la prueba y tras una discusión, manifestaron ayer que se sienten "más perjudicados que beneficiados por esa nota". Según los estudiantes, la repercusión publicitaria de tal calificación hará que otras universidades españolas crean que la de Granada "regala los títulos".

Una comisión de estudiantes de 6º de Medicina, curso que fue aprobado con sobresaliente general por el catedrático de Otorrinolaringología, Miguel Ciges se entrevistó ayer con el profesor para decirle que todos los alumnos intentarán presentarse a una segunda prueba en junio para revalidar el sobresaliente.Los alumnos señalaron que esa nota, más que beneficiarles en sus expedientes, va a perjudicarles, "porque ha puesto en juego el prestigio del catedrático, el de la Universidad de Granada y el de los estudiantes".

"Durante los dos últimos años", declararon José Guerrero, Juan Bosco y Eva Barranco, de la comisión estudiantil, "la Facultad de Medicina de Granada ha sido la primera en conseguir plazas MIR (Médico Interno Residente), por encima de la Complutense de Madrid o la de Navarra. Sin embargo, ahora todo el mundo va a pensar que en Granada se regalan los títulos".

El sorprendente caso del sobresaliente se produjo a raíz de un examen final de otorrinolaringología que debía haberse celebrado el pasado 22 de abril. Como es habitual en estos casos, los 251 estudiantes de 6º de Medicina ocuparon unas aulas de la Facultad. Sin embargo, una veintena de alumnos se quedaron sin asientos para realizar la prueba. El catedrático decidió que los que sobraban harían el ejercicio oralmente.

Discusión acalorada

Los alumnos protestaron alegando que aquello rompía la igualdad de oportunidades, queja que dio paso a una acalorada discusión entre Miguel Ciges y los estudiantes, según reconoció el catedrático.Los estudiantes solicitaron que la prueba no se aplazara a otra fecha porque consideraban que era imposible dado el número de exámenes que tienen que realizar y que, tras el incidente, el próximo ejercicio podría ser mucho más duro. Durante una entrevista con el profesor, éste les propuso darles un aprobado general, a lo que algunos se opusieron argumentando que eso perjudicaría sus expedientes y que habrían conseguido una nota más alta realizando el examen.

"Pues entonces les daré un sobresaliente general", alegó el catedrático. Los alumnos, según relataron ayer, quedaron sorprendidos por la propuesta: "Fue él quien lo dijo todo, no nosotros, y fue él quien propuso el sobresaliente".

Tal y como contemplan las normas universitarias, existe la posibilidad de dar una nota general para un examen que no se ha realizado. Esa nota no se puede anular. El propio catedrático ha declarado que todo había sido producto de un momento acalorado y que confiaba que los alumnos fueran lo suficientemente razonables como para presentarse a la prueba en junio y revalidar la nota.

Ciges admitió: "Si llego a saber todo lo que iba a suceder, desde luego no lo habría hecho. De cualquier modo, el nivel de la clase es muy alto".

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