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GUERRA EN LOS BALCANES

La ONU declara Sarajevo y cuatro ciudades musulmanas bajo su protección

El Consejo, de Seguridad de las Naciones Unidas decidió ayer declarar Sarajevo, y cuatro ciudades musulmanal de Bosnia-Herzegovina como zonas bajo su protección. Con esta decisión, tomada por unanimidad por los 15 miembros, la ONU pretende colocar bajo su paraguas a los enclaves bosnios que todavía no han caído bajo el ataque serbio y evitar de este modo el avance de sus tropas. El máximo organismo decisorio de la ONU lanzó ayer una seria advertencia a los serbios al autorizar la adopción "de cualquier medida adicional que sea necesaria" para aplicar el cumplimiento de esta última iniciativa de la comunidad internacional.

La resolución representa el último intento de la ONU para frenar la barbarie que los serbios están dejando tras de sí en su conquista de la pequeña república. Sarajevo, Tuzla, Zepa, Gorazde y Bihac son desde ayer zonas protegidas por Naciones Unidas y cualquier agresión contra sus habitantes puede ser considerada como una afrenta a la comunidad internacional. La iniciativa aprobada ayer por el Consejo de Seguridad había sido propuesta por el grupo de países no alineados (Cabo Verde, Marruecos, Pakistán, Venezuela y Yibuti), que enviaron una delegación a inspeccionar la zona en conflicto.Tras la luz verde al plan de protección, los cinco enclaves musulmanes, que se encuentran asediados por las fuerzas serbias, se suman a Srebrenica que fue el primer enclave declarado zona protegida. Srebrenica se encuentra desde el pasado 16 de abril protegida por 220 soldados canadienses adscritos al cuerpo de paz de la ONU.

'Cascos azules'

Respecto a la fuerza de cascos azules desplegada por la ONU en los Balcanes, el presidente del comité de las fuerzas armadas del Senado norteamericano, el demócrata Sam Nunn, propuso ayer que su cometido pasara de ceñirse al mantenimiento de la paz a un papel más militar.

Por otro lado, la negativa del autoproclamado Parlamento serbio de Bosnia al plan de paz ha hecho saltar de alegría a la capital bosnia. En Sarajevo, nadie ocultaba ayer su satisfacción por lo ocurrido. La gente está convencida de que ahora la intervención militar es inminente y que con ella llega su salvación. El temor a las bombas de Estados Unidos parece no existir: "No me importaría morir bajo sus aviones si con la llegada de los norteamericanos se acaba esta guerra", afirma Admiral, un poeta local. Mientras, el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, formuló un llamamiento a la comunidad internacional para que no se deje confundir por la dialéctica serbia y Considere la decisión de Pale como un rechazo frontal al plan de paz.

En el cuartel general de los cascos azules en Sarajevo nadie quiere hablar de intervención militar extranjera, pero indican que un ataque aéreo de la OTAN o de EE UU sobre las posiciones serbias en las montañas que rodean la capital bosnia debe ser muy efectivo desde el primer instante. En caso contrario se corre un altísimo riesgo de que la respuesta de la artillería serbia sea devastadora. El cuartel general de la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas en la ex Yugoslavia (Unprofor) en Sarajevo podría ser uno de los primeros objetivos de la venganza.

"La decisión de Pale es una auténtica burla", reconoce una fuente de la Unprofor. El comandante en jefe de la Legión Extranjera francesa destinada en Sarajevo, el coronel Michel Poulet, ha pedido no ser informado de la fecha y hora de un eventual bombardeo aéreo. "Si tengo datos deberé ordenar a mis hombres que se metan en los refugios y ese movimiento sería advertido por los serbios".

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