El Banco Mundial urge un cambio de política para reducir la pobreza

El presidente del Banco Mundial, Lewis Preston, hizo ayer un llamamiento general a todo el mundo para que se emprendan nuevas políticas encaminadas a reducir la pobreza. Preston presentó un informe sobre Avances y retos en lucha contra la pobreza, en el que se llama la atención sobre el aumento continuado de la indigencia en diversas áreas del planeta y sobre las acciones que deberían hacer los Gobiernos y las instituciones internacionales para solucionar este grave problema que afecta a más de 1.100 millones de personas.El documento presentado ayer parte de la base del informe realizado en 1990 sobre las condiciones de vida en el mundo. Ya entonces se cifraba en 1.100 millones las personas que viven con menos de un dólar diario (117 pesetas al cambio de hoy). Esta primera revisión del estudio del noventa indica que la pobreza sigue creciendo en el mundo a un ritmo no inferior al 1% anual, con especial incidencia en el continente africano (el Magreb y el África Subsahariano, son las áreas de mayor aumento), Oriente Próximo y Latinoamérica y el Caribe.

Modelos de crecimiento

Los expertos del Banco Mundial consideran que se han obtenido algunos logros en la lucha contra la pobreza, especialmente en Asia Oriental y el Pacífico, en donde el rápido crecimiento económico de la década de los ochenta y principios de los noventa ha mejorado las condiciones de empleo. A pesar de estas mejoras en ciertas regiones del mundo, este organismo internacional considera que la pobreza seguirá aumentando en términos absolutos y relativos si no se adoptan "políticas que influyan en el modelo de crecimiento de forma que hagan que el ingreso de los pobres aumente a una tasa más rápida qué la media de cada país".

Lewis Preston destacó en la presentación del informe que "el reto fundamental para los países y para el Banco Mundial es ampliar y profundizar los esfuerzos encaminados a poner en práctica la estrategia de reducción de la pobreza". En concreto, el documento hace un llamamiento para crear un ambiente favorable a la seducción de la indigencias, que contrarresten los planes de estabilización que se han puesto en marcha en muchos países por la crisis económica.

Para crear este ambiente favorable, el Banco Mundial propone a los países introducir sistemas de redes de protección social y la aplicación de "políticas y planes de gasto que promuevan un modelo de crecimiento eficiente y equitativo". Por su parte, Preston señaló que el Banco debería ampliar la cobertura de las evaluaciones de pobreza y enriquecer el diálogo sobre políticas contra la indigencia.