España acepta la 'ecotasa' de la CE siempre que sea escalonada según países

España aceptará la ecotasa de la CE siempre que sea escalonada; es decir, que sea progresiva según la cantidad de dióxido de carbono que cada país emita a la atmósfera. El ministro de Obras Públicas y Transporte, José Borrell, explicó ayer la postura que va a defender hoy España en el Consejo de Ministros de Medio ambiente y Energía de la CE en Luxemburgo. El Gobierno danés, que ostenta la presidencia comunitaria, quiere obtener un acuerdo de los Doce sobre este impuesto a las energías más contaminantes como una baza para convencer a los daneses del sí a la CE en el segundo referéndum de la ratificación de Maastricht, que se celebrará el 18 de mayo.

"Como todo sistema fiscal", dijo Borrell a un grupo de periodistas, "los impuestos deben ser progresivos. En este caso, el módulo de gravamen deberá ser mayor para los países que más contaminan, y menor para los que menos contaminan. Incluso, por debajo de un límite tiene que haber una exención". Como España está bastante por debajo de la media de la CE en emisiones, no pagaría esta tasa.El gobierno danés desea obtener un acuerdo político entre los Doce para la creación de este impuesto ecológico o ecotasa sobre las emisiones de dióxido de carbono y otros gases. El Consejo de ministros de hoy tiene un único punto en el orden del día: la estrategia comunitaria sobre el cambio climático, al que contribuyen esos gases. El gobierno del socialdemócrata Poul Nyrum Ramunsen intenta así ofrecer un argumento más en favor del voto afirmativo a unos ciudadanos que con frecuencia se muestran reticentes ante la CE por lo que consideran una política insuficiente en cuestiones ecológicas. La decisión del presidente Clinton de firmar el Tratado sobre Biodiversidad ha caído como agua de mayo sobre los daneses, que no ocultaban ayer su satisfacción por el reforzamiento de sus posiciones. La Comisión Europea, por su parte, ha acogido con satisfacción el anuncio del presidente norteamericano de mantener las emisiones de dióxido de carbono en el año 2000 en los límites de 1990. EE UU es el mayor contaminante del mundo.

Limitaciones en bloque

El Consejo de Ministros deberá debatir un borrador elaborado por Dinamarca en el que se considera "necesario un instrumento o instrumentos fiscales, como elemento de una estrategia global, para asegurar que la Comunidad cumple con sus compromisos". Sobre las limitaciones a las emisiones, Borrell insistió en la misma postura defendida por España en otras reuniones europeas sobre este asunto: "El compromiso de estabilización en el año 2000 a los límites de 1990 debe referirse a la suma de toda la CE, no país por país. Porque hay países que ahora contaminan mucho más que otros. No se le puede pedir lo mismo a España y Portugal que a Alemania. Es un planteamiento al que no podemos renunciar". España cree que impuesto y cuotas de emisión pueden significar un serio obstáculo para su desarrollo, frente a unos países que han sido y son auténticos depredadores de la atmósfera y que ya han extraído sus frutos en forma de altos niveles de industrialización.

Borrell recordó las tasas de emisión de dióxido de carbono, por año y habitante: Luxemburgo, 7,5 toneladas; Alemania, 3,5; Dinamarca, 3,3; la media de la CE, 2,5; España, 1,5; y Portugal, 1. Las previsiones de España es llegar a 1,9 el año 2000.

Borrell acusó además a Alemania e Italia de defender la ecotasa, no por interés en la defensa del medio ambiente, sino por el mero motivo de recaudar más dinero de los contribuyentes: "Alemania e Italia tienen un déficit presupuestario brutal y ven cualquier impuesto como bueno para tener más dinero público. Francia está encantada con un impuesto a los combustibles fósiles, porque ella ha apostado por la energía nuclear. El planteamiento más puramente medioambiental es el de Dinamarca". Borrell reprobó también el "chantaje de Alemania, Italia, Dinamarca, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, que amenazan con no ratificar el Convenio sobre el Cambio Climático de Río, que debía ratificar la CE en junio, para presionar en las negociaciones sobre la ecotasa". El Reino Unido se muestra reticente a nuevas constricciones a la industria.

Sobre la posibilidad de éxito de la postura española, Borrell dijo: "Confío en la virtud corruptora de la razón".

Dos organizaciones ecologistas, Greenpeace y Aedenat, criticaron ayer muy duramente al Gobierno español por defender el derecho a "contaminar más".