El Gobierno confía en un pacto franco-alemán de tipos de interés que permita bajarlos en España

El Gobierno confía en que el eje franco-alemán acuerde una rebaja conjunta y paulatina de tipos de interés, que permita a España reducirlos sin poner en peligro a la peseta. El presidente del Ejecutivo, Felipe González, ha asumido personalmente la responsabilidad de la política que asegure la estabilidad monetaria, tras su encuentro, hace 10 días, con el canciller alemán, Helmut Kohl. El próximo jueves, Kohl se entrevistará con su homólogo francés, Edouard Balladur, en una cita decisiva para definir la actitud que tomarán ambos países respecto al proceso de unión monetaria.

Esta semana será decisiva para la estabilidad de la peseta y para una posible reducción de tipos de interés. La convocatoria de elecciones anticipadas ha vuelto a desatar las tensiones contra la moneda española y ha forzado al Banco de España a intervenir masivamente para mantener su cotización por encima de su paridad media en el SME (72,79 pesetas por marco). El propio presidente del Gobierno, Felipe González, hizo saber a principios de semana a Carlos Solchaga y a Luis Ángel Rojo que era esencial mantener la estabilidad monetaria de aquí a las elecciones legislativas del 6 de junio.González decidió asumir personalmente la responsabilidad de defender la peseta tras la entrevista que mantuvo en la ciudad austriaca de Salzburgo con el jefe del Gobierno alemán, Helmut Kohl. En esa reunión, Kohl tranquilizó al presidente español sobre el rumor extendido de que Alemania, Francia y los países del área de influencia del marco (Bélgica, Holanda, Luxemburgo y Dinamarca) pudieran acordar estrechar hasta el 1% la banda de fluctuación de sus monedas, desmarcándose del resto de los Estados comunitarios y haciendo realidad la Europa a dos velocidades.

Fuentes oficiales señalaron a este periódico que el Gobierno y el Banco de España trabajan con la hipótesis de que el nuevo primer ministro de Francia, Edouard Balladur, propondrá el próximo jueves a Kohl un acuerdo de reducción conjunta y paulatina de tipos de interés en ambos países, que devuelva la estabilidad monetaria y ayude a superar la situación de recesión en la CE. El Gobierno conservador francés ha declarado públicamente su intención de mantener al franco en su actual paridad dentro del SME y rebajar el precio del dinero en la medida que se lo permitan las circunstancias del mercado. De hecho, el Banco de Francia ya redujo el martes pasado dos puntos su tasa de descuento.

Relanzar la economía

La cumbre Kohl-Balladur servirá también para reactivar el eje franco-alemán, que ayudó decisivamente al franco durante la tormenta monetaria del pasado otoño. En esta ocasión, los Gobiernos de ambos países intentan coordinar sus políticas para evitar que la recesión acabe con el proceso de unión económica y monetaria europea. Las últimas previsiones de la Comisión de la CE establecían un crecimiento económico del 0,75% para 1993, frente al 1,1% del pasado año. Sin embargo, estas predicciones han quedado ya anticuadas, después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) apostara por un crecimiento negativo. en Alemania para este ejercicio.

Según fuentes oficiales españolas, la propuesta de Balladur se concretaría en un calendario de reducción escalonada de tipos de interés en ambos países, que permita reducir el enorme diferencial con Estados Unidos y Japón y ayude al resto de los Estados comunitarios a rebajar sus tipos sin poner en peligro la estabilidad de sus monedas. La cumbre franco-alemana está prevista el mismo día en que se reúne el consejo de Bundesbank (banco central), cuyo presidente, Helmut Schlesinger, ya descartó el miércoles pasado una inmediata bajada de tipos.

El ministro español de Economía, Carlos Solchaga, apostó el pasado jueves por una reducción del precio del dinero en las próximas semanas, siempre que se tranquilicen los mercados cambiarios. Solchaga hizo estas declaraciones el mismo día que se hacía público el dato de inflación del mes de marzo, que, aunque no fuera demasiado bueno, conseguía mantener la tasa anual en el 4%. Sin embargo, la peseta se mantuvo en una situación de debilidad el jueves y el, viernes, por lo que los expertos consultados condicionan la bajada de tipos en España al esperado acuerdo entre Alemania y Francia.