leoh Ming Pei diseña la nueva sede de la Fundación La Caixa en Barcelona

El arquitecto chino nacionalizado estadounidense leoh Ming Pei, autor, entre otras obras, de la pirámide acristalada del Museo del Louvre, está ultimando el anteproyecto para la construcción de un edificio en el término municipal de Sant Cugat, Barcelona, que acogerá una parte importante de los servicios de la Fundación La Caixa. El proyecto del edificio tiene un presupuesto aproximado de 12.000 millones de pesetas y se ubicará en un terreno de 14 hectáreas de superficie, de las que se edificarán entre 30.000 y 40.000 metros cuadrados.En un primer momento, el edificio de Pei debía acoger únicamente los servicios del centro de datos informáticos de La Caixa, así como otras dependencias administrativas y comerciales. Según Lluís Monreal, director general de la Fundación La Caixa, tanto esta entidad como el mismo Pei consideraban que un edificio de estas características debe acoger también servicios culturales y ahora se está estudiando qué secciones de la fundación se trasladarán a la nueva sede. Monreal no descarta que finalmente se opte por trasladar toda la estructura administrativa y directiva de la fundación al nuevo edificio, pero considera improbable, por problemas de lejanía del centro, que acoja grandes salas de exposición de la colección artística de la entidad.

Móvil de Calder

La Fundación La Caixa tiene firmado un preacuerdo con el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACB) para depositar parte de las obras de su colección en el futuro centro. Aun en el caso de que se firmara un acuerdo definitivo, el MACB, por problemas de espacio, sólo podría presentar una parte muy pequeña del conjunto de la colección por lo que la Fundación podría presentar el resto de obras en otro espacio. La fundación, en colaboración con el arquitecto, ha iniciado la compra de importantes obras de arte, acordes con la arquitectura o pensadas especialmente para acoplarse a ella, que se instalarán en el nuevo edificio. Entre ellas destacará la instalación de un gran móvil de Calder, realizado en los años sesenta, de grandes proporciones.El edificio de Pei, cuyo anteproyecto se presentará entre los meses de mayo y junio de este año y podría estar finalizado a lo largo de 1997, no tendrá, según diferentes fuentes, un perfil ostentoso en su forma exterior, ya que está previsto que se integre de forma natural en el entorno ecológico de la zona, pero tendrá una importancia arquitectónica afín con la trayectoria del arquitecto y se convertirá en una de las construcciones más significativas de Barcelona.

Nacido en China en 1917, Pei llegó a Estados Unidos en 1935, en donde se formó como arquitecto y se nacionalizó en 1954. Entre sus trabajos destacan la reforma del Museo del Louvre en París, la biblioteca Kennedy en Boston, la ampliación de la National Gallery en Washington, el hotel de las Colinas Perfumadas en Pekín y la terminal de TWA del aeropuerto Kennedy en Nueva York.