La descoordinación en la Comunidad inutiliza el campo cubierto por la carpa del Quinto Centenario

La carpa que montó la Sociedad Quinto Centenario, para actos y exposiciones durante 1992 -en un campo de fútbol del parque de Santander- inutilizará este espacio deportivo hasta la próxima temporada. El campo es propiedad del Canal de Isabel II, organismo de la Consejería de Presidencia, que lo ponía a disposición de sus empleados, de equipos federados y de los vecinos de Chamberí. El Canal cedió este campo al Quinto Centenario hasta el 31 de enero de 1993, y se comprometió a devolverlo después para su uso habitual. Pero la Consejería de Cultura ha programado allí varios festejos del Dos de Mayo.

Los vecinos del distrito de Chamberí, sobre todo los que viven en los alrededores de las instalaciones que el Canal de Isabel II tiene entre las calles de Santa Engracia, Islas Filipinas, San Francisco de Sales y la avenida de Pablo Iglesias, han perdido también durante gran parte de este año la posibilidad de disfrutar del campo de fútbol situado en el parque de Santander.Este espacio deportivo era utilizado hasta hace dos años por los empleados del Canal, por varios equipos de fútbol federados y por vecinos del barrio para su esparcimiento. La asociación de vecinos de Chamberí El Organillo ha protestado en repetidas ocasiones por la pérdida de este campo y ha ejecutado ocupaciones simbólicas del lugar.

El gerente del Canal, Roque Gistau, firmó a finales de 1991 con el consejero delegado de la Sociedad Estatal Quinto Centenario, Ángel Serrano, un convenio por el que cedía gratuitamente este terreno para el montaje de una carpa.

El Quinto Centenario la usó escasamente durante las celebraciones del 92, para desarrollar algunas exposiciones, conferencias y presentaciones. El último gran acto que albergó la instalación fue la exposición sobre los personajes del dibujante Quino (Mafalda y sus amigos), que finalizó antes del pasado verano. Después, la carpa sólo se utilizó (en noviembre y diciembre) para exponer a la venta, a precio de saldo, los objetos sobrantes y representativos de los dos grandes acontecimientos del año: la Expo de Sevilla y los Juegos de Barcelona. La vigencia del mencionado convenio concluyó el pasado 31 de enero. Responsables del Canal se pusieron entonces en contacto con altos cargos del Quinto Centenario para que desmontaran la carpa porque los vecinos continuaban reclamando el campo de fútbol.

Gistau, incluso, se entrevistó con directivos de la asociación El Organillo y les prometió que la carpa sería retirada inmediatamente. El gerente del Canal requirió entonces, el pasado 27 de febrero y por escrito, al Quinto Centenario que cumpliese con su compromiso. El Quinto Centenario solicitó en ese momento un nuevo plazo para desarmar la estructura.

La dirección del Canal, desde esas fechas, no ha vuelto a tener noticias sobre el destino real de la carpa. Pero el Canal no es el único organismo dependiente de la Comunidad de Madrid preocupado por la utilidad de esta instalación prefabricada.

El Quinto Centenario, en pleno proceso de disolución, decidió vendérsela a una empresa privada (Eurocarpa). Esta sociedad, a su vez, entabló conversaciones con la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid para alquilarle este privilegiado y céntrico espacio cubierto.

Altos cargos de la Consejería de Cultura negociaron con Eurocarpa el alquiler de la instalación por tres millones de pesetas hasta el 15 de mayo, para preparar una exposición sobre Las realidades virtuales. Pero no se lo comunicaron directamente a sus propietarios. El Canal aún cree que el Quinto Centenario debe responder sobre cuando piensa desmontar el circo. Mientras, el campo de deportes sigue inutilizado, igual que la carpa en la mayor parte del tiempo que ha permanecido instalada.