La muerte entra en la mezquita

La guerra de los integristas argelinos ha traspasado el umbral de las mezquitas. Con el asesinato del imam de Uach Ben Ouali, Mokdad Bennebrí, los musulmanes más radicales parecen enviar un mensaje a las autoridades político-militares que gobiernan el país. Tras la ilegalización del Frente Islámico de Salvación (FIS), el 4 marzo de 1992, el Gobierno inició una amplísima purga entre los imames integristas y hasta llegó a importar otros moderados desde Egipto. El control de la voz de Alá es, en Argelia, tan importante como el control de las calles.

Mokdad Bennebri, de 41 años, padre de siete hijos responsable de la mezquita de Uach Ben Ouali, es el primer imam asesinado por la guerrilla integrista en Argelia. Su muerte ha pasado casi inadvertida. Los vecinos del pueblo escenario del crimen parecen haberse conjurado en un pacto de silencio.Uach Ben Ouali no merece siquiera llamarse un pueblo. Es un conjunto de barracas que se levantan en la frontera del Gran Argel con la Kabylia, al pie de una carretera sinuosa que desemboca cerca del mar, en plena campo. Pertenece a la provincia de Bumardés, uno de los feudos islamistas más activos del norte de Argelia. Uach Ben Ouali nació en plena guerra de liberación por decisión del Ejército colonial francés, que ordenó trasladar hasta la llanura a un grupo de vecinos que, atrincherados en la montaña, venían ofreciendo refugio al Frente de Liberación Nacional. Los amontonaron y alojaron provisionalmente en unos barracones construidos con material de desecho. Desde entonces permanecen ahí, esperando en vano la llegada de la electricidad y del agua.

Las calles sin asfaltar, convertidas a la vez en verdaderas cloacas, confluyen en una explanada en la que se concentran el zoco, el bar y la mezquita. El templo es uno de los pocos edificios de piedra de la localidad, pero su alminar apenas sobresale por encima de los tejados de uralita. En el quicio de la puerta, alguien pintó hace mucho las siglas del FIS.

Fue en el interior de esta mezquita donde el pasado día 4 tres individuos irrumpieron a punta de pistola y se llevaron al imam, justo en el momento en que se preparaba a llamar a los fieles a la plegaria del icha, a las nueve de la noche. Jamás pudo llegar a pronunciar la frase "Ala Akbar" ("Dios es grande") con la que se inician todas las oraciones.

Al alba, después de una noche de rastreo, las fuerzas de seguridad encontraron en un bosque cercano el cuerpo del imam Mokdad Bennebri, con un solo tiro en la cabeza. Es el primer imam muerto por la guerrilla integrista. Bennebri, agricultor de profesión e imam ocasional, había sustituido hacía poco más de un año a un imam pro FIS, que las autoridades habían trasladado a los centros de internamiento en el Sáhara argelino.

El nombramiento de este nuevo imam había venido provocando una serie de incidentes con los militantes locales. Los roces culminaron, al parecer, hace poco más de tres semanas, cuando le conminaron de una manera firme a colaborar con la guerrilla integrista. Bennebri se negó a apoyar a los activistas, pero al mismo tiempo no quiso informar a la policía.

Diez días después del asesinato, Uach Ben Ouali guarda silencio. Nadie quiere hablar. Nadie parece saber tan siquiera dónde se encuentra la casa del imam asesinado. Las pesquisas policiales no han hecho más que empezar.