El doble crimen de Marbella estaba "muy bien planeado", según el juez

El asesinato de Juan José Romero Sánchez, cónsul honorario de Senegal en Marbella, y de su amigo Ernesto Sánchez Morales, de 29, fue "muy bien planeado", según manifestó ayer el juez de Instrucción número 6 de Marbella, Fructuoso Jiménez Fernández. Las primeras hipótesis policiales sostienen que Romero y Sánchez murieron tiroteados el pasado lunes en un posible ajuste de cuentas de razones económicas.

Romero, esposo de la baronesa Antonella Von Camps, y su acompañante fueron perseguidos y acorralados por los homicidas cuando viajaban en un BMW, matrícula MA-9235-AW, inscrito en Tráfico a nombre de una de las empresas constructoras de Romero. El crimen se produjo en el Callejón del Viejo, en la urbanización marbellí Valle del Sol.Ernesto Sánchez, soltero, director comercial de la firma de reparto urgente Seur de Marbella y relaciones públicas del gimnasio Club Leisure Sport, recibió tres disparos de revólver: dos en la cabeza y uno en la espalda, de lo que se deduce que fue alcanzado y rematado cuando trataba de huir. Romero fue alcanzado por un único tiro en la frente.

Fuentes policiales indicaron ayer que la investigación "no permite descartar por ahora ninguna hipótesis", comprendiendo desde un ajuste de cuentas por cuestiones económicas y el tráfico de drogas hasta un asunto de tipo personal. Sin embargo, agentes especializados en lucha contra la droga aseguran que ni Romero ni Sánchez tenían antecedentes por delitos de narcotráfico y "ni siquiera había sospechas de que estuvieran implicados en este tipo de actividades".

La Brigada Judicial de Marbella reconoce que por el momento no dispone de ninguna pista sobre los autores del doble crimen, debido a que no hay ningún testigo presencial, sino que tan sólo se dispone de la declaración de varias personas que dicen haber escuchado varios disparos.

Las balas que mataron a las víctimas estaban siendo analizadas ayer por la policía. Esta no tiene constancia de que Romero o Sánchez estuvieran amenazados o hubiesen denunciado algún tipo de coacción. Entre las pistas que se siguen está la llamada telefónica que Romero recibió en el restaurante de Puerto Banús donde almorzó, poco antes de morir, acompañado por Sánchez.

Agentes especializados en delincuencia internacional opinan que el doble homicidio "tiene todo el aspecto" de ser obra de un grupo mafioso dedicado al cobro de morosos. Esta teoría se relaciona con las dificultades económicas que Romero atravesaba en los negocios inmobiliarios, agravadas por su afición al juego.

De albañil a millonario

Romero, un antiguo albañil que logró amasar una importante fortuna, era también cónsul honorario de Senegal en Marbella. Según algunos amigos, logró este cargo a través de las antiguas amistades que su esposa y el primer marido de ésta, el barón alemán Von Camps, mantenían desde antiguo con políticos y otros personajes del país africano. El barón fue muerto a tiros en una de sus mansiones en Bélgica, e n un asesinato aún no aclarado que se relaciona también con un ajuste de cuentas de tipo económico.

Una empleada de la empresa de reparto Seur declaró ayer que Ernesto Sánchez "era demasiado", para explicar que era buena persona. Un portavoz del Club Leisure Sport se limitó a confirmar que el fallecido trabajaba allí como relaciones públicas y se negó a realizar más comentarios.