El 'aparato' del PSOE inicia una recogida de adhesiones a Benegas entre las federaciones

La cúpula del PSOE inició a prunera hora de la tarde de ayer una recogida de adhesiones entre las federaciones del partido a favor del secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas. Las fuentes informantes manifestaron que Rafael Delgado, Fali, secretario personal de Alfonso Guerra, y el responsable de los grupos parlamentarios del PSOE, Eduardo Martín Toval, llamaban desde la sede socialista de la calle de Ferraz a las agrupaciones recabando apoyos. Esta recogida de adhesiones se produce de forma paralela a las declaraciones públicas que están realizando dirigentes regionales del partido en apoyo a la decisión de Felipe González de exigir responsabilidades públicas por el caso Filesa.

La recogida de adhesiones a favor de Txiki Benegas desde el aparato del PSOE se presenta como una réplica a las declaraciones públicas que dirigentes territoriales del partido están haciendo, a lo largo de los últimos días, a favor de que Felipe González exija responsabilidades políticas a la dirección socialista por el caso Filesa.Estos acontecimentos apuntan a una toma de posiciones entre las distintas federaciones socialistas. Así, la Comisión Ejecutiva del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), a la que pertenecen Carlos Navarro y Josep Maria Sala -presuntamente implicados en el caso Filesa-, en un comunicado difundido a mediodía, manifestó su apoyo a Sala, y expresó su pleno respaldo y confianza en las decisiones que González pueda adoptar el próximo sábado, incluidas las responsabilidades políticas que correspondan, según .No fue ésa la posición de la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista de Euskadi (PSEEE). Ayer, el secretario socialista de Vizcaya, Nicolás Redondo Terreros, defendió a Benegas y aseguró que "Felipe González ha dejado muy claro que no va a pedir ninguna dimisión y que lo que va a hacer la comisión ejecutiva es una reflexión para definir si existen responsabilidades políticas". Redondo Terreros defendió abiertamente a Benegas con estas palabras: "Hay que apreciar en su justo grado la intervención durante estos últimos meses del secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas".La precipitación de acontecimientos tras la carta hecha pública por Benegas disminuye las posibilidades de la celebración de una reunión privada entre el secretario general del PSOE, Felipe González, y el vicesecretario general del partido, Alfonso Guerra, aprovechando la bajada de actividad de la Semana Santa, con la pretensión de acudir a la reunión de la comisión ejecutiva del próximo sábado con un acuerdo previo.

Esta reunión se daba prácticamente por segura, ayer por la mañana, tanto desde representantes del sector renovador como guerrista del partido. En esa tarea de intentar superar la crisis desatada en el PSOE se calculaba que el papel del ministro del Interior, José Luis Corcuera, iba a ser muy importante.

Fuentes socialistas consultadas señalan que, antes de la decisión de Benegas de hacer pública su carta, la cúpula del PSOE ha estado dudando entre "resistir o pactar una dimisión honrosa para Benegas, pero finalmente optó por esta huida hacia adelante que devuelve la pelota al tejado de González".

Numerosos dirigentes y cuadros del PSOE especulaban ayer con las posibles salidas a la crisis desatada. Una mayoría de los dirigentes socialistas consultados se inclinaban por esperar a que Felipe González tome las decisiones que considere oportunas sobre las responsabilidades políticas del caso Filesa en la reunión de la ejecutiva del próximo sábado.

En este sentido, la carta de Benegas cayó como un jarro de agua fría porque "pretende condicionar las decisiones del secretario general", en opinión de numerosos dirigentes socialistas consultados. Algunos expresaban su temor a que "si a González se le ponen muchos obstáculos, no se puede descartar que materialice la dimisión que ha insinuado".

Pese a que ningún dirigente territorial del PSOE quiera admitir esa posibilidad, algunas fuentes apuntan que el aparato podría promover como sustituto de González al ministro del Interior, José Luis Corcuera, al menos provisionalmente. Una mayoría de dirigentes consultados creen que, "pese a todo, González llevará adelante su decisión de pedir responsabilidades políticas en la ejecutiva".