La Unión Astronómica reconoce y bautiza la supernova de Lugo

La supernova detectada el pasado domingo por un astrónomo aficionado lucense ya tiene nombre y descubridor oficial. La Unión Astronómica Internacional la ha denominado SN 19931 y ha reconocido a Francisco García Diez la autoría del descubrimiento, junto al grupo de supernovas de la Agrupación Astronómica de Madrid.

Lo que se observa ahora es la explosión de una estrella sucedida hace 10,5 millones d ' e años, el tiempo que ha tardado la luz del cataclismo en llegar a la Tierra. Se espera que alcance una magnitud 9 u 8 (escala inversa al brillo), ya que se ha detectado a muy pocos días de iniciarse el proceso. Es la primera vez que un aficionado español descubre una supernova y la segunda que este tipo de fenómenos ha sido localizado por astrofísicos españoles, informa Efe.La 1993J sólo se puede observar por ahora con ayuda de un telescopio de entre 10 y 15 centímetros de abertura, pero se cree que podrá llegar a verse con prismáticos. Aunque aumentó de brillo los dos primeros días, el miércoles bajó ligeramente, a una magnitud de 10,5.

Se estima que es la supernova más brillante, -al menos desde una aparecida en 1972, si no se tiene en cuenta la de 1987, que se produjo en una región muy cercana a nuestra galaxia.

Los aficionados que quieran intentar verla deben tener en cuenta varios factores: situarse lejos de las luces de las ciudades, observar con más de 100 aumentos y tener en cuenta que en los próximos días la luz de la luna va a diricultar mucho su observación, por lo que es mejor esperar al final de la Semana Santa, cuando al anochecer habrá ya varias horas de cielo oscuro y además probablemente alcance su máximo brillo.

La supernova es el resultado de la explosión de una estrella masiva rica en hidrógeno, una gigante roja, y se encuentra en la galaxia M81 (NGC 3031), a la derecha en un triángulo de estrellas situadas al sur de esa galaxia.

El primer espectro de la supernova se obtuvo el lunes en el observatorio del Roque de los Muchachos (Isla de la Palma) del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) por Enrique Pérez Jiménez, con el telescopio británico Isaac Newton.