Don Juan murió en Pamplona rodeado de sus tres hijos

Don Juan de Borbón, hijo del rey Alfonso XIII y padre del rey Juan Carlos, falleció de cáncer ayer a las 15.30 en la clínica Universitaria de Navarra. El conde de Barcelona, único título que retuvo don Juan desde el 14 de mayo de 1977 -cuando renunció a sus derechos dinásticos-, había ingresado en el centro médico el 16 de septiembre pasado, aunque realizó salidas esporádicas. El enfermo estuvo acompañado en la habitación en sus últimos momentos por los reyes, don Juan Carlos y doña Sofía; las otras dos hijas de don Juan, doña Pilar, doña Margarita, y su marido, el doctor Carlos Zurita.

"Gracias a todos en nombre de toda la familia". Con esta frase don Juan Carlos se dirigía anoche al grupo de personas, la mayor parte de ellas periodistas, que aguardaban a las puertas de la Clínica Universitaria la salida de la familia real. Los Reyes vestían de luto y sus rostros reflejaban la emoción del momento.La causa inmediata del fallecimiento de don Juan fue una parada cardiorespiratoria, tras haber superado varias crisis durante la mañana, según la portavoz de la Casa del Rey, Asunción Valdés. Don Juan padecía un cáncer de hipofaringe y boca del esófago en fase terminal.

Los Reyes, las infantas Pilar y Margarita, y el doctor Zurita, habían permanecido en la habitación 601 de la clínica, la de don Juan, desde antes de las 15.30, hora en que murió el conde de Barcelona hasta las 19.00, recibiendo muestras de pesar y testimonios de solidaridad. Oyeron misa en la misma habitación y por la noche, tras la llegada de la esposa y los nietos de don Juan, se celebró en el oratorio del centro médico -donde quedó instalada la capilla ardiente- otro oficio religioso.

Cariñosos aplausos

Sobre las ocho de la tarde, el Rey salió de la clínica para cambiarse y acudió al aeropuerto de Pamplona a recibir a su madre y a sus hijos, que viajaron desde la base de Torrejón en un avión de la Fuerza Aérea. Decenas de personas que se congregaron frente a la clínica durante toda la tarde, a pesar del frío y la lluvia que ayer cayó sobre la capital navarra, aplaudieron cariñosamente a la familia real.

La noticia de la muerte, difundida por los medios de comunicación media hora después de producirse, no se produjo hasta las 20.30, tras la llegada a la clínica de la esposa de don Juan, doña María de las Mercedes; el príncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina. Dicho anuncio tuvo lugar en el salón de actos de la facultad de Ciencias y Farmacia de la Universidad de Navarra. El jefe de la casa de don Juan, Beltrán Osorio y Díez de Rivera, duque de Alburquerque, leyó el comunicado oficial firmado también por la Casa del Rey, en el que expresó el agradecimiento de la familia real al centro médico, a las autoridades de Navarra y también "de todo corazón, a los pamploneses que han mostrado su simpatía y calor" y a los medios de comunicación "que con abnegado esfuerzo han mantenido informada a la opinión pública del curso de la enfermedad del conde de Barcelona". Don Juan fue amortajado con el hábito de la Orden de Santiago y sobre su pecho fue colocado un crucifijo que perteneció a su padre, Alfonso XIII.

El féretro fue cubierto por una bandera de España y por el manto de la virgen del Pilar, que también se utilizó en las honras fúnebres de Alfonso XIII. El cuerpo embalsamado de don Juan fue velado durante toda la noche por los Reyes, miembros de la familia real, miembros de las Casas del Rey y de don Juan, así como por soldados de la Guardia Real. El arzobispo de Pamplona oficiará a las nueve de la mañana de hoy un responso por el alma de don Juan de Borbón en el oratorio de la clínica. Tras esta misa, los miembros de la Casa Real recibirán el pésame de las autoridades navarras, entre ellos el presidente regional Juan Cruz Alli; el presidente del Parlamento autonómico, Javier Otano; el delegado del Gobierno en la comunidad foral, Pedro Luis Ruiz Alegría, y el alcalde de Pamplona, Alfredo Jaime.

Traslado a Madrid

Los restos mortales de don Juan de Borbón saldrán en un féretro de ébano a hombros de' miembros de la Guardia Real y posteriormente serán trasladados en coche fúnebre hasta el aeropuerto de Noáin. El vehículo será seguido por una caravana de automóviles con los miembros de la Familia Real.

El féretro viajará a Madrid en un avión militar, acompañado por el Rey. Los restos del conde de Barcelona recibirán sepultura mañana, sábado, en el panteón de reyes del monasterio de San Lorenzo de El Escorial (Madrid).

"No por esperada la noticia de la muerte de don Juan ha sido menos dolorosa", comentó el presidente de la Comunidad Foral de Navarra, Juan Cruz Alli, quien acudió junto al del Parlamento autonómico, Javier Otano, a dar el pésame a los Reyes. Las banderas de los centros oficiales fueron arriadas a media asta y numerosos crespones negros aparecieron en balcones de la ciudad, en la que existía la impresión de estar asistiendo a unos momentos históricos.