Las investigaciones sobre Mafia y política diezman a los democristianos italianos

Las investigaciones sobre relaciones entre la delincuencia y la política, un tema que ha obsesionado a buena parte de los italianos durante años, están haciendo inesperadamente estragos en la dirección de la Democracia Cristiana (DC). Horas después de que la magistratura de Palermo abriera un sumario por "actividad mafiosa" contra Giulio Andreotti, el hombre de la DC que ha dominado la política italiana durante los últimos 45 años, en Nápoles fueron comunicados cinco sumarios por presunta relación con la Camorra a otros tantos parlamentarios, entre ellos dos notables democristianos del calibre de Antonio Gava y Paolo Cirino Pomicino.

Gava, símbolo indiscutible de la DC en Nápoles, la gran metrópolis del sur donde se concentraron en la última década las bases tradicionales del poder democristiano, es el líder del llamado gran centro de la DC que, tradicionalmente aliado con la izquierda de Ciriaco De Mita -que también tiene su feudo en las proximidades de Nápoles-, controla todavía aproximadamente un 40% de los cuadros del partido.Varias veces ex ministro, Gava era presidente de los senadores democristianos hasta que dimitió ayer, al recibir la comunicación de los jueces.

En cuanto a Paolo Cirino Pomicino, ha sido ministro del área económica entre 1989 y 1992, en su calidad de jefe por excelencia de la corriente napolitana del presidente del Gabinete en esos años, Gitilio Andreotti. "Ayer Andreotti y hoy yo. Se trata de una terrible calumnia", comentó anoche Pomicino.

La Fiscalía de Palermo entiende, en cambio, que Andreotti "favoreció objetivamente" los intereses de la Mafia con normas y disposiciones dictadas por sus sucesivos gobiernos, según se afirma en las 250 páginas que integran la petición de retirada de inmunidad parlamentaria entregada en el Senado. En el documento se mencionan más de 110 presuntos delitos por los que los magistrados pretenden investigar a Andreotti, además de una profusión de indicios y circunstancias que "hacían imposible" el archivo de estas diligencias, según constatan los propios magistrados.

La petición de la fiscalía repasa cuatro lustros de historia de Cosa Nostra bajo la perspectiva de las relaciones entre el poder mafioso y el poder político. Así, cita los diarios del general Carlo Alberto Dalla Chiesa, asesinado por la Mafia en 1982 cuando era gobernador de Palermo, que afirmaba haber advertido a Andreotti de que "no tendría miramientos" con sus electores sicilianos.

Oscuro asesinato

Por aquella época, Andreotti se encontraba en uno de los raros paréntesis en los que no ha formado parte del Gobierno y trataba de consolidar la fuerza de su corriente democristiana, basada en el electorado de Sicilia, que el asesinado ex alcalde de Palermo Salvo Lima, calificado de "intermediario" entre la Mafia y los políticos romanos por otro dictamen de la magistratura palermitana, cuidaba con esmero.El general que había vencido a las Brigadas Rojas y fue enviado, por ello, a combatir a Cosa Nostra en el terreno minado de Palermo, constataba también en sus diarios que Andreotti tenía "escasa conciencia" del fenómeno mafioso.

Sin embargo, Andreotti, llamado a declarar en 1986 como testigo del maxi-proceso de Palermo, dio una versión de su encuentro con Dalla Chiesa bien distinta de la que el general registró en sus documentos. Cabe señalar que el asesinato de Dalla Chiesa fue presentado desde el primer momento por una parte de la oposición como inspirado por sectores democristianos que temían verse afectados por sus investigaciones.

Otros episodios recordados se refieren a las estrechas relaciones de Andreotti con Michele Sindona, el banquero que terminó envenenado en la cárcel tras llevar al Banco Ambrosiano de Roberto Calvi sus conexiones con el sector de Cosa Nostra que luego perdería el poder frente al clan de los Corleoneses; con la Democracia Cristiana (DC) y con el propio Vaticano. En concreto, los magistrados recuerdan cómo, en septiembre de 1973, apenas dejada la presidencia de su segundo Gobierno, Andreotti presentó a Sindona ante el mundo financiero de Nueva York como "el salvador de la lira". Faltaban apenas 12 meses para que la Banca Privata Italiana de Sindona quebrara estrepitosamente.

Seis 'arrepentidos'

Pero los indicios más graves contra Andreotti derivan de las confesiones de seis arrepentidos, y especialmente de las de Baldassare Di Maggio, el joven chófer de Salvatore Totó Riina que facilité la reciente captura de su jefe, el capo de los corleoneses. Otros de estos seis testigos son el célebre Tominaso Buscetta, que sólo tras la muerte del juez Giovanni Falcone declaró haberse entrevistado personalmente con Salvo Lima para lograr favores políticos, y Gaspare Mutolo, que ha confirmado que Lima fue asesinado porque se había convertido en "el símbolo de aquella corriente de la DC que ya no garantizaba los intereses de Cosa Nostra"."Una acusación tan malvada no puede ser más que el fruto de un proyecto criminal", manifestó el sábado en senador Claudio Vitalone, fiel andreottiano. Sin embargo' la fiscalía de Palermo, está dirigida en estos momentos por uno de los magistrados de más prestigio de Italia, el turinés Giancarlo Caselli, que se forjó en la lucha contra las Brigadas Rojas.