Solchaga sugiere cambiar algunas condiciones de la Unión Monetaria
El ministro de Economía, Carlos Solchaga, dijo ayer, en Santiago de Compostela, que las dificultades para controlar el déficit público en España y otros países de la CE podrían obligar a que "se reconsideren" algunas de las condiciones para la Unión Monetaria.En una charla con representantes de las cámaras de comercio gallegas, Solchaga resaltó las dificultades de la mayoría de los países de la CE para controlar sus déficit públicos, y aunque destacó que este problema no es más grave en España, afirmó que existe "una situación extremadamente delicada", sobre todo porque la recaudación fiscal ha disminuido por la crisis.
Carta a los Reyes Magos
Solchaga admitió que estos problemas podrían "obligar a reconsiderar algunos de los requerimientos para cumplir las condiciones de la Unión Monetaria". No obstante, ratificó que aunque se produzcan "retrasos", España debe seguir aspirando a estar "en la pila de los primeros países de Europa
Tras las intervenciones de varios empresarios que se quejaban de "tener que negociar con los comités de empresa", El ministro arremetió con dureza contra los sindicatos. Además de reiterar su oposición a la ley de huelga, señaló que las centrales en España tienen unas atribuciones legales "sobredimensionadas para su nivel de afiliación". Tan áspero fue Solchaga en sus críticas que uno de los asistentes le contestó agradecido: "Parece usted más un empresario que un ministro de un Gobierno socialista".
Previamente, en una rueda de prensa, el ministro criticó la asamblea celebrada ayer por la CEOE. Aunque admitió que los empresarios tienen razones para sentirse preocupados, señaló que no deben limitarse a "escribir cartas a los Reyes Magos". Según el ministro, es responsabilidad de los empresarios seguir invirtiendo y abaratar los costes de producción. "Deberían buscar un compromiso para mejorar la situación económica en lo que de ellos depende", explicó.
En su intervención ante los militantes socialistas, el ministro adoptó un tono apesadumbrado e incluso reconoció que su partido "no ha ganado la batalla cultural de la competitividad". Explicó que en España sigue habiendo resabios del proteccionismo y que no toda la sociedad ha asumido los retos que plantea una economía abierta. Tras una defensa apasionada de la necesidad de competir económicamente en un medio "casi darwiniano", acabó diciendo a sus compañeros de partido: "Quizá no os haya convencido ni a vosotros".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.