Un puerto embellecido

El alcalde de Amberes, H. B. Cools, destacó ayer que la capitalidad cultural ha servido no sólo para realizar un simple programa de actividades en Amberes, sino también para "la restauración y el resurgimiento de monumentos muy importantes, como la catedral, el palacio episcopal, el Ayuntamiento, el teatro Bourla, la estación central o la iglesia de San Agustín; muchas calles y plazas, barrios y vecindades han sido embellecidos".Los carteles y banderas con el símbolo de Amberes 93 llenan las principales calles de la ciudad, y todavía hay obras en edificios como el Gran Bazar o la catedral, cuya torre de 123 metros es una de las creaciones más espectaculares del gótico flamenco. Otros lugares que han sido restaurados son las casas de Rubens y Jordaens, y el zoo de la ciudad, que celebra este año su 1500 aniversario.

Una portavoz de la oficina de turismo destacó la muestra de Jordaens y el Eurosail, encuentro entre el 14 y el 17 de agosto de decenas de veleros y yates, como las dos actividades de las que esperan recibir más visitantes a la ciudad.

En el programa general de Amberes 93 destacan las actuaciones de la Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam, dirigida por Wolfgang Sawallisch, y la de la Radio de Japón, dirigida por Charles Dutoit; en danza se celebrarán dos sesiones del Ballet de Francfort, y en teatro destacan nombres como Heiner Müller.

Al programa de Amberes 93 le faltan grandes nombres, que tratan de ser compensados por iniciativas originales, como, por ejemplo, The Ark, una embarcación que de transportar productos químicos ha pasado a convertirse en centro cultural.

El alcalde de Amberes dijo ayer que la capitalidad quiere contribuir a la identidad cultural de las ciudades europeas. "Como el punto de contacto entre corrientes germánicas, latinas y anglosajonas, quiere ser un lugar de encuentro de la cultura europea y de contacto con todos los puertos y continentes".