Un Gobierno del PP no afrontaría mejor la crisis económica

Un 52% de los entrevistados por Demoscopia estima que un Gobierno del PP no sabría hacer frente mejor a la situación económica que el Gobierno actual, pero un 30% opina lo contrario. Sin embargo, la lucha contra el desempleo sería más eficaz si se aplicaran medidas por parte de un hipotético Gobierno del PP. Así lo sostienen el 33% de los encuestados, mientras el 28% sostiene que es el actual Gobierno el que adoptará iniciativas más contundentes frente al desempleo. También son más numerosos los españoles que piensan que un Gobierno del PP sería más eficaz en la lucha contra la corrupción (35% frente al 25%), el combate contra la droga (33% frente al 27%) y la reducción del déficit público (33% frente al 25%).En cambio, existe una mayor propensión a pensar que un Gobierno del PSOE tomaría medidas más eficaces que uno del PP en temas como la mejora de los servicios públicos (36% frente al 27%) o la ayuda a los sectores sociales más desfavorecidos (42% frente al 24%).

Situación mundial

En el tema del paro, la culpa de su aumento se atribuye sobre todo a la política del actual Gobierno: así opina el 36%. Un 13% adicional responsabiliza en primer lugar a la actuación del ministro Carlos Solchaga. O lo que es igual: uno de cada dos españoles (49%) lo achaca, de una forma u otra, a la acción gubernamental. Para un 28%, ese aumento del desempleo tiene su causa en la crisis económica mundial; para un 6%, en los empresarios; para un 4%, en la actual legislación laboral, y para un 3%, en los sindicatos.La creación de empleo mediante una inversión mayor en obras públicas, aunque ello supusiera incrementar la deuda del Estado, divide a la opinión: un 41% se muestra a favor, un 39% en contra. Si dicha política inversora significara una mayor presión fiscal, la mayoría absoluta (52%) se mostraría contraria y sólo un 34% a favor.

En cambio, el 65% de los españoles (es decir, dos veces más de los que estarían dispuestos a una subida de impuestos para financiar obras públicas) declaran estar dispuestos, en principio, a pagar un poco más de impuestos si a cambio se lograra crear más empleo.

Casi seis de cada 10 españoles con trabajo (el 59%) se muestran en principio dispuestos a reducir algo su jornada laboral, y en consecuencia su salario, si con ello se lograra una "redistribución" del empleo.

Siete de cada 10 españoles consideran realmente grave la actual crisis económica: se trata de la misma proporción registrada en el barómetro del invierno de 1992; lo que indica que la sensación de alarma ante este tema se mantiene estabilizada. Al mismo tiempo, también siete de cada 10 entrevistados opinan que el Gobierno que preside Felipe González carece de un plan definido y claro para hacer frente a la situación de la economía, dando en cambio la impresión de ir improvisando y a la deriva.

Opinión pesimista

En el primer trimestre de 1993 no ha cambiado el estado pesimista de opinión sobre la situación económica nacional iniciado en el otoño del 92. Apenas uno de cada 10 españoles considera que la situación económica es buena o muy buena. La inmensa mayoría piensa que es mala (69%). Sólo entre las personas mayores de 65 años y los votantes del PSOE se registra con cierta mayor frecuencia una opinión positiva al respecto (17%).Sin embargo, la actitud sobre el futuro próximo es menos pesimista. La mitad (49%) cree que la situación económica empeorará; hace tres meses, esa opinión la expresaba un 63%.

La valoración de la situación económica familiar tampoco ha cambiado respecto del trimestre anterior. Para la mitad de los españoles no ha cambiado (52%), pero en una proporción altísima habría empeorado (40%). Sólo un 8% de los ciudadanos dice que su economía familiar ha mejorado en los últimos meses.

El futuro se ve con tintes menos negros que hace tres meses: una de cada cuatro personas cree que en los próximos meses la situación familiar va a empeorar (270/6), frente al 38% que así lo creía en diciembre de 1992.