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Reportaje:

El cine hispano avanza en EE UU tras el éxito de 'El mariachi', filme que costó 800.000 pesetas

Robert Rodríguez rodó su película, hablada en español, con una cámara prestada

David Trueba

Que el sueño americano hablara español era algo inconcebible hace tan sólo algunos años. Pero las cosas parecen estar cambiando. Al menos en el cine de raíz hispana, que en este comienzo de temporada protagoniza por sorpresa la cartelera americana. El caso más notable es el de la película El mariachi, dirigida por Robert Rodríguez, un chicano de 24 años, hijo de mexicanos, que con una cámara prestada y 7.000 dólares (unas 800.000 pesetas) completó esta cinta de acción y humor en 14 días. Premiada en diversos festivales, Columbia compró la película e invirtió sólo en publicidad para estrenarla más de 100 millones de pesetas. Otros nombres de cineastas hispanos, como Víctor Núñez y Nick Gómez, destacan también en las carteleras.

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Otros nombres propios

En un país como Estados Unidos, que acostumbra a ignorar sus minorías hasta que éstas dejan de serlo, la población de hispanos se multiplica ininterrumpidamente, aunque sólo de forma muy paulatina alcanza una relativa importancia dentro de la miscelánea cultural norteamericana. El mariachi, hablada en español, cuenta las aventuras de un músico que es confundido al cruzar la frontera con un peligroso mafioso. A partir de ahí, con una habilidad extraordinaria dada la penuria de sus medios, Rodríguez despliega todo el arsenal de su ingenio para lograr un entretenimiento digno, rodado con la cámara de cine que su padre utilizaba para promocionar las ventas de aparatos de cocina y encargándose él mismo de la fotografía, el montaje, la sonorización y los efectos especiales, entre los que destaca llenar preservativos con sirope para simular la sangre.Con dinero propio y de su protagonista, Carlos Gallardo, su idea era vender la película para su promoción entre el cada vez más abundante mercado de vídeo hispano. Sin embargo, decidió enviar una muestra de su trabajo a la poderosa agencia artística de Hollywood ICM. Para su sorpresa, la agencia decidió firmar a Rodríguez como cliente.

En este instante comienza el recorrido de El mariachi por los distintos festivales americanos. Telluride, Toronto, Sundance y finalmente Miami, donde esta cinta de 16 milímetros, subtitulada en inglés y rodada muy por debajo de lo considerado marginal, cosechó una formidable recepción por parte del público y la crítica.

Volver a rodar

Los estudios de Hollywood hacen su entrada y Columbia firma con Robert Rodríguez un cortrato por dos películas, que incluye volver a rodar con mayores medios El mariachi y archivar el original sin estrenarlo comercialmente. Sin embargo, sorprendidos por la relevancia pública. de la película, Columbia decide tirar copias en 35 milímetros y estrenar la película en más de 60 cines por todo Estados Unidas.Paradójicamente, una película rodada con menos dinero que cualquier corto español, o incluso que la factura de un par de comidas de ejecutivos de Hollywood, se estrena ahora con más de 100 millones de pesetas invertidos en su publicidad. El argumento entronca con la estética del cine de acción más popular en el país, el sangriento gore, y coincide además con la tendencia esnob de considerar de moda lo pobre. Con todo ello, el efecto no se hace esperar. Rodríguez está presente en la prensa y la. televisión nacionales, las críticas eluden cualquier comentario negativo, rendidas ante el coste de la cinta, y el público la convierte en una de sus favoritas, con una recaudación, en el primer fin de semana, de más de 31 millones de pesetas.

Rodríguez ya prepara la segunda parte de El mariachi, esta vez, claro está, rodada en inglés (aunque se anuncia que habrá una doble versión en español), para Columbia, y con un presupuesto de cinco millones de dólares (unos 590 millones de pesetas).

Nueve hermanos

Aunque el salto a la fama no parece preocuparle demasiado: "Algún crítico me ha advertido que tenga cuidado, que mis próximas películas no correrán la misma suerte. Por eso he abierto una cuenta en un banco y he ingresado 7.000 dólares, por si todo va mal y tengo que volver a rodar otra película como El mariachi. Por el momento, quiero acabar mi carrera y ayudar a que también estudien mis otros nueve hermanos".El caso de Robert Rodríguez, rodando cine desde los 12 años, dibujante de comics, rechazado por innumerables escuelas e ignorado por Hollywood, ha ganado el corazón de los americanos, siempre dispuestos a recompensar y mitificar el esfuerzo personal. Es, además, un paso gigante a la hora de alumbrar el camino de los cineastas hispanos en Hollywood.

En Los Ángeles, una ciudad con más de la mitad de la población de origen hispano (mucha de ella ilegal), donde el español es idioma oficial, con varios canales de televisión y redes de salas de cine hispanas, y donde la cadena de radio líder en audiencia es, desde hace dos meses, una emisora de habla en castellano, parece imposible seguir dando la espalda a la cada vez menos minoritaria hispanidad.

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