Sanidad y Asuntos Sociales recurrirán la anulación de la campaña 'Póntelo, pónselo'

Los ministerios de Sanidad y Asuntos Sociales anunciaron ayer su intención de recurrir ante el Tribunal Supremo la sentencia de la Audiencia Nacional que anulará la campaña de 1990 Póntelo, pónselo, de prevención, mediante preservativos, de embarazos no deseados y contagio del sida. Carmen Alvear, presidenta de la Confederación Católica Nacional de Padres de Alumnos (Concapa), que impugnó la campaña, mostró ayer su satisfacción con la decisión y declaró: "La campaña fue mala por el procedimiento y por sus resultados. El número de afectados por el sida ha seguido aumentando, y también el de embarazos de adolescentes".

Aunque diversos portavoces de ambos ministerios declinaron valorar esta decisión de la Audiencia Nacional hasta que no sea conocida la sentencia, el ministro de Sanidad, José Antonio Griñán, afirmó ayer en los pasillos del Congreso de los Diputados que ésta "se produce a destiempo porque la campaña se hizo en su momento, ya no". Tras señalar que no sabe si alguna asociación recurrirá la nueva campaña de lucha contra el sida, que será lanzada el próximo día 17, Griñán añadió: "Me da la impresión de que pretendemos frivolizar y banalizar el sida, y no me gustaría ofender a nadie, pero sí al sida, y el preservativo es una barrera, con eficacia probada, contra esta enfermedad".La Abogacía del Estado, que formalizará -en nombre de los dos ministerios- el recurso ante el Tribunal Supremo contra la sentencia de la Audiencia Nacional, negó ayer que la campaña del Póntelo, pónselo vulnerara la ley de Publicidad. Fuentes judiciales consideran "prácticamente seguro", dijeron, que el Supremo revocará la sentencia, que por el momento no adquirirá firmeza, por ser recurrida.

Por su parte, el comité ciudadano antisida acogió la decisión de la Audiencia Nacional con notable disgusto: "Es un atentado a la salud pública. A la gente que nos acusa de estar fomentando la promiscuidad sexual, yo directamente les llamo inmorales. Desconocen totalmente lo que es la actividad sexual humana. Que vayan al psiquiatra o que aterricen porque con el precio del condón no se compra un coito", dijo ayer Blas Momprade, miembro del citado comité.

Inducción al sexo

Magdy Martínez Solimán, director del Instituto de la Juventud, que participó en la campaña, dijo ayer sobre ésta: "Procuramos hacer una campaña veraz y honesta, que tiene la dificultad de haber querido ser clara en sus términos y que dice, sin paños calientes, lo que creíamos necesario transmitir a los jóvenes".La opinión de Carmen Alvear es radicalmente contraria. Para la presidenta de la Concapa, aquella campaña no proporcionaba a los jóvenes toda la información necesaria en función de los objetivos que teóricamente se perseguían y que "se les indujo erróneamente a creer, en contra de lo que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha repetido hasta la saciedad, que el uso del preservativo es la panacea para evitar todos los males".

"No hace falta analizar demasiado escrupulosamente el contenido de la campaña para comprobar que su información era radicalmente parcial", añadió Alvear. "El mismo mensaje imperativo, conminatorio (Póntelo, pónselo) era una inducción a la actividad sexual sin ningún tipo de cortapisas".