El aval de Urbanor tampoco asegura el intercambiador de la plaza de Castilla

El Ayuntamiento no tiene suerte con los intercambiadores de transporte. En Madrid no hay funcionando ninguna estación multiuso en la que se pueda elegir en un mismo espacio por coger un autobús de la EMT, una línea de Metro, un tren de cercanías o un autocar regional.La Gerencia de Urbanismo aprobará mañana el proyecto, presupuestado en 444 millones de pesetas, para el intercambiador de la plaza de Castilla. La empresa Urbanor se comprometió a realizar esta obra a cambio de construir las torres de KIO, pero desde diciembre está, como gran parte del grupo, en suspensión de pagos. El Ayuntamiento confía en un aval bancario de 500 millones, pero las cuentas de Urbanor están intervenidas.

El consejo de gobierno de la Gerencia Municipal de Urbanismo dará mañana el visto bueno al proyecto que ganó el concurso convocado a comienzos de 1992 para construir un intercambiador en la plaza de Castilla. Hubo 21 propuestas y el jurado eligió la presentada por los arquitectos Juan Carlos Martín Baranda y Tomás Domínguez del Castillo.

El Ayuntamiento firmó un convenio con Urbanor, filial de Prima Inmobiliaria (KIO), por el que la empresa construiría las torres y se comprometía a terminar el túnel ya en funcionamiento; reinstalar el monumento a Calvo Sotelo que antes estaba en el medio de la plaza; reurbanizar el entorno y hacer el

El monolito está en otro sitio de la glorieta, la reforma urbanística en marcha y de la multiestación nunca más se supo.

Cuentas intervenidas

Urbanismo inicia ahora otra fase, pero nada indica que ésta vaya a ser la definitiva. El municipio dará un plazo no concretado a Urbanor para que empiece las obras, y en caso contrario procederá a ejecutarlas con cargo a un aval bancario de 500 millones de pesetas que se solicitó a la empresa en su día. Este aval, como las cuentas de otras empresas en suspensión de pagos del grupo, está intervenido por el juez que ha paralizado las cuentas de KIO en España.El futuro intercambiador (cuyo plazo final de ejecución se desconoce) tendrá, según el proyecto ganador, 12 dársenas para viajeros procedentes o con destino en la periferia y otro para la línea 27 de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). En la dársena sur, donde confluirán los autobuses de la EMT y los del extrarradio, se encontrarán también los accesos a las líneas 1, 8 y 9 de Metro. Además, se instalarán dos paradas de taxis.

En el norte del intercambiador estarán los servicios de atención al viajero. Todo el conjunto quedará coronado con una torre de 15 metros, rematada por un reloj de cuatro esferas.