Almeida califica de “fango” las críticas al desalojo de cuatro mujeres víctimas de violencia de género

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha admitido que cuatro mujeres víctimas de violencia fueron expulsadas del hotel en el que se encontraban custodiadas por el ayuntamiento para alojar a seguidores del partido de Champions que el Real Madrid jugó contra el Bayern de Múnich. “Es cierto que se produjo esa circunstancia, pero ninguna mujer quedó desprotegida ni sin recurso asistencial. Es un recurso adicional a las plazas que tiene el Ayuntamiento para llegar hasta la última mujer en situación de violencia de género”, dijo Almeida tras la publicación de EL PAÍS haciéndose eco de las denuncias de las trabajadoras del centro. Almeida se comprometió a “abordar esta situación” para que una circunstancia tan humillante para las mujeres no se vuelva a producir. “Pondremos todas las medidas para ello”, añadió este viernes sin detallar ninguna acción concreta para revertir la situación.

El alcalde, sin embargo, dedicó el grueso de su respuesta a cargar contra la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, la exministra Reyes Maroto, quien horas antes se sumó a las críticas de la oposición y escribió en la red social X: “Mujeres víctimas de violencia machista también son maltratadas por el Ayuntamiento de Madrid”, un tuit que Almeida calificó de “infame” y “lleno de fango hasta la última letra”.

La portavoz del PSOE había calificado el hecho como “muy grave”, dada la desprotección a la que quedaron expuestas las víctimas de violencia machista, “y a las que hay que dar prioridad porque ellas son las vulnerables y no los seguidores de un equipo que han venido a Madrid a disfrutar de un partido de fútbol”, añadió. Para Maroto, el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid “tiene que pedir perdón”.

Lo que ofendió al alcalde, sin embargo, fue el tuit que había escrito horas antes porque “equipara al Ayuntamiento de Madrid con los agresores de las víctimas de violencia de género”, dijo Almeida. Para Almeida la llegada de Maroto a la vida política madrileña ha supuesto “un antes y un después, y el clima con ella se ha vuelto casi irrespirable”, dijo.

La polémica que ha dado paso al agrio cruce de reproches entre el Ayuntamiento y la oposición surgió el pasado miércoles cuando una cadena de hoteles que trabaja para el Ayuntamiento de Madrid desalojó a cuatro familias víctimas de violencia de género para dar habitaciones a los aficionados del Real Madrid y Bayern de Múnich que visitaban la capital por el partido de semifinales de la Champions. Una portavoz de la plataforma de profesionales municipales que atiende a las víctimas, que habló con EL PAÍS a condición de mantener su anonimato, detalló que un empleado de la empresa hotelera las contactó por teléfono para informarles de que seis familias debían abandonar sus instalaciones en la capital “porque estaba todo ocupado debido al partido de la Champions”. Después de una negociación, accedieron a que dos familias se quedasen, pero el resto tuvo que hacer sus maletas y desalojar las habitaciones. Una víctima fue trasladada a un establecimiento de esa misma cadena, pero las otras tres fueron devueltas a la sede central de la red, que se encuentra saturada. Como todas no cabían, la Dirección General de Igualdad del Ayuntamiento decidió que una mujer con su hijo se hospedase en un hostal de un pueblo lejano a la capital.

Este viernes, Almeida defendió que en el año 2023 destinó a proteger a mujeres víctimas de violencia 14 millones de euros, lo que supone “un incremento del 100% respecto a 2018″. Sin embargo, las profesionales que atienden a las víctimas llevan meses denunciando la desprotección que supone alojar en hoteles a las víctimas, que es la alternativa que el Ayuntamiento ha encontrado para paliar la saturación de la red de centros dedicados a este colectivo vulnerable. Esta red está formada por 15 plazas de estancia breve (en teoría no más de tres días) en su sede central, y otras 81 en centros de emergencia de media y larga estancia. Las trabajadoras recurren a los hoteles cuando todas las plazas municipales están ocupadas, pero desde hace al menos dos años la red sufre problemas de espacio. Lo que originalmente era un parche al que recurrir en caso de saturación se ha convertido en algo habitual. A los problemas de seguridad que eso implica para las víctimas, se añade ahora uno más tras lo sucedido el miércoles: los hoteles son un negocio que priorizan su interés económico.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.

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