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Decepción en sindicatos, oposición y empresarios

La decepción fue la nota dominante ayer en las reacciones de la oposición política, sindicatos y empresarios tras conocerse el paquete de medidas aprobado por el Consejo de Ministros para combatir el desempleo y relanzar la economía. Unos y otros coincidieron en señalar que el Gobierno tan sólo ha aplicado un paño caliente a problemas que exigen soluciones más decididas.

El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Rodrigo Rato, calificó las medidas de "sorprendentes y decepcionantes, por su limitación y parcialidad". "Lo que hay que hacer es cambiar absolutamente la política económica", dijo.

Para Rato, la solución estriba en "reajustar la política presupuestaria, de tal manera que facilite un descenso de los tipos de interés, que es donde radica el problema en realidad". Respecto a la reforma del mercado laboral, el portavoz del PP concluyó que los empresarios no contratan por la recesión".

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Las medidas del paquete dedicadas al mercado de trabajo centraron, la atención del secretario general del sindicato CC OO, Antonio Gutiérrez. "Son una auténtica chapuza que va a golpear aún más el empleo" aseguró. A su juicio, ampliar los contratos temporales de tres a cuatro años no conseguirá crear nuevos puestos de trabajo y sí aumentar la eventualidad del empleo en España, aunque reconoció que puede favorecer a casos aislados.

Mejor una reforma global

Gutiérrez echa de menos una reforma global del mercado de trabajo y dijo que las medidas fiscales anunciadas son a todas luces insuficientes. Los créditos subsidiados tienen poca utilidad, en su opinión, al no existir una auténtica política industrial. Adelantar las obras previstas tendrá efectos positivos, pero de poca importancia, según el líder de CC OO.Los empresarios, por su parte, recibieron el anuncio de las medidas de forma más bien fría. El secretario general del Círculo de Empresarios, Vicente Boceta, las calificó escuetamente de "parche". "Se trata sólo de un paño caliente", dijo Boceta, para quien la iniciativa del Gobierno no logrará ni frenar la destrucción de empleo ni recuperar la inversión, necesaria para crear nuevos puestos de trabajo.

'La única salida es la convocatoria de nuevas elecciones". Boceta intentó razonar desde el punto de vista empresarial la necesidad de la convocatoria electoral: "Es la única manera de eliminar la incertidumbre que pesa sobre la economía española". El secretario general del Círculo de Empresarios insistió en que "ninguna de las medidas aprobadas por el Gobierno es negativa, pero no resolverán el problema".

Los pequeños comerciantes se mostraron más decepcionados. "Más de 400.000 empresas quedarán excluidas de estas medidas", calculó Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña. Fraile explicó su decepción afirmando que "no se ha modificado la estimación objetiva singular, ni se dan incentivos a la reinversión de beneficios, ni se producen cambios en la ley de sucesiones". A su juicio, el acceso a los créditos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) no es operativo para el pequeño comercio.

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