La clave está en las 'pymes'
El apoyo a las pequeñas empresas figura en todas las propuestas para salir de la crisis
El apoyo a las pequeñas y medianas empresas -aquéllas que emplean a menos de 200 trabajadores- está en el centro de las distintas propuestas para crear empleo que elaboran las organizaciones políticas y sociales. El peso específico de las pymes en la economía española hace inevitable que cualquier plan para salir de la crisis y frenar la destrucción de empleo pase por mejorar el funcionamiento de este sector, que emplea al 80% de los ocupados y agrupa al 96% de las empresas españolas.Un estudio presentado por la consultora Prodemsa el pasado mes de diciembre señalaba que la actividad de las pymes tan sólo creció un 1,24% en el año 1991, frente a un crecimiento de 12,21% en 1990 y del 20% en el año 1989. Esta desaceleración de su actividad ha reducido su número medio de empleados, que ha pasado desde 7,3 en 1990 a 7,2 en el 1991 y a 7,1 a final de 1992.
Las perspectivas para el presente año hablan de una caída de la cifra real de negocio en torno al 6%, mientras que el descenso del empleo rondará el 3%.
Para intentar aliviar esta crisis, todas las fuerzas políticas han elaborado propuestas específicas, como el Estatuto de la Pequeña y Mediana Empresa, del CDS. Las soluciones del Gobierno y el principal partido de la oposición, el PP, son las siguientes:
E Gobierno:
- Mejorar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) e incentivar la inversión.
- Modificar los métodos de amortización y ampliar el periodo de compensación de pérdidas.
-Incorporar deducciones a la inversión de forma temporal.
- Acceso de las pymes al Banco Europeo de Inversiones para obtener un crédito de 50.000 millones de pesetas.
- Avanzar en el fomento del segundo mercado bursátil y medidas fiscales para que las pymes accedar. a los fondos FEDER.
-Línea de crédito del ICO por valor de 4.000 millones.
- Fomentar la titulización de créditos avalados por las sociedades de garantía recíproca.
Partido Popular.
- Aplazar durante dos años el pago de Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y el Impuesto de Sociedades para las empresas creadas a partir del 1 de junio de 1993.
- Deducciones fiscales a las empresas por la creación neta de empleo en el periodo comprendido entre 1993 y 1996. Esta deducción sólo beneficiaría a aquellas empresas "que aumenten sus plantillas con trabajadores con contrato laboral fijo".
- Las deducciones también se aplicarían a las inversiones en formación profesional y continua (20%).
- También podrían deducir de la cuota del impuesto que grave sus beneficios el 25% del importe de las adquisiciones de maquinaria e instalaciones.
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) ha acogido favorablemente este grupo de propuestas. Su secretario general, Elías Aparicio, es rotundo al asegurar que detrás de los tres millones de parados registrados a finales de 1992 hay muchas pequeñas y medianas empresas que han desparecido. Aparicio lamenta, por encima de todo, el tiempo perdido por el Gobierno. "Nos hemos visto agredidos por medidas como el Impuesto sobre Actividades Económicas, la Ley de Arrendamientos Urbanos, la reciente aprobación de un proyecto de Ley de Huelga a espaldas de los empresarios, etc... y no hemos visto ninguna medida a favor", asegura.
Con todo, Aparicio no es pesimista y cree que el Ejecutivo está a tiempo de arreglar la situación y modificar algunas de las medidas que, a su juicio, "profundizan la carga financiera y el deterioro económico".
Entre las medidas más prioritarias que ayudarían a mejorar la situación de este sector destaca la mejora del marco laboral. "Necesitamos una mayor flexibilidad", concluye.
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