El primer ministro italiano anunciará hoy un nuevo Gobierno tras una reunión ministerial extraordinaria

El presidente del Gobierno italiano, el socialista Giuliano Amato, convocó anoche una reunión extraordinaria (te su Gobierno, que se iniciará hoy a las nueve de la mañana (hora española) y que estará dedicada a analizar el alcance del reajuste ministerial, que se hará público en el transcurso de la jornada. Este cambio de Gobierno es consecuencia de la crisis abierta con la renuncia, el viernes, de los ministros de Finanzas, el democristiano Giovanni Goria, y de Sanidad, el liberal Francesco de Lorenzo, volteados por el ciclón anticorrupción que sacude hoy Italia.

Amato, cuyo Gobierno se tambalea, se orienta más bien a salir del paso con la simple elección de dos técnicos que sustituyan a los ministros que dimitieron.Tal solución no garantizaría más que unos pocos, días de vida al Gabinete, pero Amato tampoco puede hacer mucho más, porque la situación de emergencia económica le obliga a actuar muy velozmente: la lira y la deuda pública italiana se hundieron el viernes. Prudencia obliga, por ello, a que el Gobierno parezca lo más presentable posible cuando los mercados vuelvan a abrir sus puertas, mañana. Así lo verificó ayer, tras entrevistarse con Amato, el radical Marco Panella, una de las reservas, políticas a disposición del primer ministro para tapar los agujeros.

Apoyo de Scalfaro

La continuidad de Amato es deseada sobre todo por el presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, y por los grandes empresarios italianos, que temen que todos los planes que Amato ha diseñado para lograr el objetivo histórico de sanear las finanzas públicas y poner coto al saqueo del Tesoro por los partidos políticos se vayan al traste si se produce un cambio de Gobierno.El resto de los actores del drama está en contra de Amato:"Ia oposición de los comunistas, neofascistas y el movimiento antimafia La Rete pide elecciones anticipadas con el mismo sistema electoral proporcional que dio vida al actual Parlamento; la Liga Norte, los republicanos y el Partido Democrático de la Izquierda (ex comunista) -este último en oposición radical a la política económica de Amato- se unen en la búsqueda de un Gobierno de técnicos, que permita reformar a toda prisa la ley electoral y celebrar, en primavera, nuevas elecciones generales que: devuelvan la legitimidad al Parlamento. El líder del PDS, Achille Occhetó, pidió ayer la formación de un Gobierno provisional con personas completamente nuevas, porque sólo ellas ofrecen garantías de que los jueces que investigan la corrupción no irán a buscarles al. día siguiente de que sean nombradas ministros.

La continuidad del Gobierno de Amato encuentra también una oposición creciente en el propio Partido Socialista Italiano, que ayer registró la salida del ministro del Medio Ambiente, Carlo Ripa di Meana, quien anuncié que no está de acuerdo con la elección de Giorgio Benvenuto como nuevo secretario y que trabajará con el movimiento reformista del disidente democristiano Mario Segni.

Otro destacado socialista, Claudio Martelli, abandonó igualmente el partido la semana pasada tras dimitir como ministro de Justicia por haber sido implicado desde el propio PSI en el cobro de comisiones ilegales. La corriente craxiana, que representa casi la mitad del socialismo, calificaba ayer la determinación de Amato por mantener su Gobierno de "acto tan heórico como inútil".

Decisiva es, por último, la actitud de la Democracia Cristiana (DC), el partido mayoritario del Gobierno, donde la tendencia a una coalición ampliada es tan fuerte que su secretario, Mino Martinazzoli, se opone a que Amato remodele a fondo el actual Gabinete. Sólo el hecho de que Martinazzoli fracasara, la semana pasada, en su intento de incluir en la mayoría al PDS y los republicanos, explica que Amato se sintiera reforzado el pasado viernes como presidente de un Gobierno que, según dijo, no tenía 11 más alternativa que el vacío". La inesperada dimisión de Goria le demostró, una hora más tarde, que el vacío podía crecer en cualquier momento también dentro del Gabinete.

Sustituidos los dos ministros dimisionarios, quedaría en el Gobierno el socialista Carmelo Conte, que tiene pendiente un sumario por el llamado cambio de votos, como el que desencadenó la dimisión de De Lorenzo. Y otras diligencias judiciales podrían alcanzar a miembros del Gabinete, facilitando las nuevas agregaciones que buscan los partidos.

En los partes con decenas de bajas provocadas por la guerra anticorrupción desatada por los jueces siguen saliendo diaramente nombres de notables. Ayer seguía en la cárcel el portavoz del ex secretario de la DC Arnaldo Forlani, y le fue abierto un sumario a Antonio Cariglia, también ex secretario socialdemócrata.

Ayer en Milán se producía una nueva detención en el marco de la operación anticorrupción. Se trata de Mariano del Papa, director general de la Sociedad de Autopistas Italianas, que ha sido acusado de haber recibido comisiones a cambio de favores en el desempeño de sus funciones.