CEOE pide la dimisión del ministro de Trabajo por defender una ley diferente a la que presentó en el Congreso

Arturo Gil, vicepresidente primero de la patronal CEOE, pidió ayer la dimisión del ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval, por defender dos leyes de huelga distintas: la primera que elaboró el Gobierno y el texto que el jueves aprobó el Parlamento. Este último respeta el pacto alcanzado entre el PSOE y los sindicatos y no tiene en cuenta las demandas de los empresarios.Gil recordó que, al presentar el primer proyecto al Congreso, Martínez Noval afirmó que era la mejor normativa legal y calificó de "bodrio" la enmienda a la totalidad de Izquierda Unida. "Y ahora", subrayó, "esas mismas enmiendas son las que se han recogido y aprobado" tras el acuerdo del PSOE con los sindicatos.

En el mismo contexto, Gil extendió sus críticas a todo el Ejecutivo y a su política económica, a los que responsabilizó de que se haya llegado a los tres millones de parados.

El problema del paro fue analizado ayer también por Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, quien propuso la firma de un gran acuerdo nacional entre Gobierno, empresarios y sindicatos para hacer frente a la crisis.

Chaves apuntó cinco objetivos a negociar: una política de rentas salariales; eliminar las rigideces en el mercado de trabajo referidas a movilidad geográfica y funcional, horarios y tiempo de trabajo; reforma de la formación profesional; mejora del aparato productivo, y aumento de las inversiones en infraestructuras. En ningún caso incluye el despido libre ni el abaratamiento de sus costos.

El presidente de la Junta andaluza cree que "si en momentos difíciles ya hicimos algo similar, sería injustificable que empresarios o sindicatos se negaran a sentarse ahora en una mesa para negociar".

No comparte esa opinión el líder de CC OO, Antonio Gutiérrez, quien ayer declaró que el momento actual no es adecuado para repetir viejas soluciones, en referencia a la oferta de pacto por el empleo -tipo Acuerdo Nacional de Empleo o Acuerdo Económico y social- lanzada hace unos días por el ministro de Trabajo y que ahora respalda Manuel Chaves.

Antonio Gutiérrez cree que "reproducir el pasado no conduce más que a malos resultados, a equivocarse. En el momento actual, en el mundo actual, completamente distinto al que teníamos en aquellos años, que ni siquiera habíamos entrado en la Comunidad Europea, se requieren otras formas más ágiles, más rápidas, para actuar contra el gravísimo problema del desempleo". Su contrapropuesta es que el Gobierno admita ideas y el consenso de los sindicatos para cambiar una política económica en su opinión desastrosa.

El portavoz parlamentario de Convergencia i Unió (CIU), Miquel Roca, también presentó ayer iniciativas para frenar la actual destrucción de empleo. Entre ellas pide al Gobierno central que vuelva a instaurar, como medida temporal, los contratos temporales de seis meses -ahora el mínimo es de un año para esa modalidad-, incluso para aquellos trabajadores que cumplan tres años en la empresa. También propone que los contratos en prácticas y de formación vuelvan a tener bonificaciones de hasta el 90% de los costes a la Seguridad Social para las pequeñas empresas.