La gripe dejó ronco al locutor

El locutor del servicio de urgencias del Insalud (061) se quedó ronco el domingo día 7 de febrero. La culpa la tuvo la gripe. La centralita del 061 -un complejo sistema que cubre Madrid y seis grandes poblaciones del área metropolitana y que combina un centro con 18 operadoras, cuatro médicos y dos locutores para atender consultas, enviar médicos al domicilio del comunicante o mandar UVI móviles en caso de urgencia vital- hirvió todo el día: 4.000 llamadas, en su mayoría consultas por gripe o sus complicaciones.Un domingo de junio las consultas pueden reducirse a menos de la mitad, entre 1.000 y 2.000, según uno de los coordinadores del servicio, José Manuel Fernández Onieva.

La epidemia de gripe ha caído sobre el servicio de urgencias del Insalud desde hace tres semanas. La gripe afecta sobre todo a la atención primaria, la que suele empezar en el ambulatorio. Por eso los teléfonos suenan más, los domingos, cuando el enfermo no puede ir a ver a su médico de cabecera. "Solemos enviar al paciente a los puntos de atención continuada (PAC); allí le atiende un médico. Veinticuatro centros en Madrid y seis grandes poblaciones del cinturón metropolitano (Getafé, Alcorcón, Móstoles, Alcalá de Henares, Leganés); nosotros no somos culpables del colapso de los hospitales".

El 061 tiene información de las plazas disponibles en los hospitales de Madrid, "sobre todo de las camas de enfermos críticos, es decir, de unidades coronarlas y de cuidados intensivos", asegura el coordinador médico. Ellos también se encargan de trasladar a los enfermos muy graves entre hospitales, cuando el centro en el que esté ingresado el enfermo no tenga capacidad para asistirle, lo que se llama coordinación. "También nos llaman los hospitales para advertimos si tienen la urgencia colapsada", asegura Fernández Onieva. El lunes se recibió una llamada del Doce de Octubre, pero ayer el 061 no tenía noticias de que las urgencias de los hospitales estuviesen saturadas.