Asesinada una estudiante española en la capital de Ucrania

Yolanda, de 22 años, estudiante de segundo curso de Filología Rusa en la Universidad de Kiev, fue encontrada muerta hace dos días en su apartamento de la capital de Ucrania. El cuerpo de la joven, cuya familia reside en Madrid, fue descubierto en su casa debido al mal olor que emanaba de la vivienda, lo que, según la policía, hace suponer que el crimen fue cometido hace alrededor de una semana. Un familiar de Yolanda se trasladó a Kiev para tratar de repatriar el cadáver entre hoy y mañana.

El Ministerio español de. Exteriores confirmó a EL PAÍS la noticia. Informaciones de personas allegadas a la víctima, que prefieren mantener el anonimato, indican que Yolanda murió por arma blanca y recibió once puñaladas con un cuchillo de cocina, cinco en el pecho y seis en el cuello. Yolanda llevaba tres años residiendo en Kiev.

Según algunos compañeros, se rumoreaba que Yolanda salía con un jordano. La puerta del apartamento estaba intacta, y los vecinos han comentado que oyeron una discusión y luego cómo cerraban la puerta con llave. Según Josep Ribas, de 24 años y estudiante de Relaciones Internacionales en Kiev, la sensación que tienen los españoles que residen en la capital ucrania es que se trata de un crimen pasional, ya que no tienen constancia de que hubieran robado en el apartamento de la muchacha tras el crimen. Tanto Ribas como sus compañeros han sido citados a declarar hoy ante la policía de Kiev.

El asesinato ha provocado una gran preocupación entre la quincena de estudiantes españoles que residen en la capital ucrania, ya que no es el primer caso de agresión que sufren. Una compañera de Yolanda, Irene, de 20 años, ha sufrido dos atracos en su propia casa, y Ribas fue víctima de un ataque en enero del año pasado en su apartamento. Sin embargo, Ribas cree que es más peligroso caminar de noche por algunas calles de Madrid o Barcelona que por Kiev.

'Carne de cañón'

Los casos de ataques contra españoles se han producido desde que las autoridades ucranias permitieron que los estudiantes alquilaran apartamentos de forma individual. Antes vivían en residencias, pero la nueva situación les ha convertido en carne de cañón."La crisis que vive Ucrania", dice Álvaro B., de 36 años, que estuvo dos años residiendo en Kiev como estudiante de ruso y conoció a Yolanda, "ha incrementado la criminalidad a todos los niveles". Los españoles no son las únicas víctimas. También lo es "cualquier persona con aspecto occidental que dé la impresión de tener dinero", dice Álvaro B, que regresó a España en 1991.

La situación económica, política y social en Ucrania no difiere de la que vive el resto de las repúblicas de la antigua Unión Soviética, que se traduce en pobreza, desempleo, inseguridad y criminalidad.