Solé Tura pide moderación al presidente de la Fundación Dalí

El ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, pidió ayer al presidente de la Fundación Dalí, Ramon Boixadós, que haga "discursos sin exabruptos" para alcanzar un acuerdo con el ministerio pata que éste ceda a la fundación el uso del castillo de Púbol y la casa de Portlligat con el fin de gestionar la ampliación de la atracción turística del teatro-museo de Figueres y la consiguiente apertura al público.Boixadós acusó el pasado miércoles al ministro de Cultura de ser el responsable de que la Fundación Dalí y el Ministerio de Cultura no alcancen un acuerdo sobre la cesión de uso de las dos casas del pintor Dalí a la institución que él dirige. En concreto, Boixadós sostuvo que la Dirección General del Patrimonio "plantea problemas legales para la transferencia del uso".

Jordi Solé Tura dijo ayer que está "muy decepcionado" e "indignado" por las declaraciones de Boixadós y aseguró que "así no se resuelven los asuntos".

Aunque adelantó la predisposición de su ministerio -que, junto con el de Hacienda, es propietario de las dos casas del pintor- a ceder el uso de los inmuebles a la fundación, precisó que el acuerdo requiere "un discurso sereno y sin exabruptos".

Las declaraciones de Boixadós se produjeron tras la reunión del patronato de 'la fundación. Boixadós quiso dejar claro que el proyecto de cesión cuenta "con la colaboración total por parte del director general de Bellas Artes y Archivos, José María Luzón", que es miembro del patronato. A continuación, manifestó su malestar por lo que describió como una "sensación de desinterés de las máximas alturas del ministerio", refiriéndose al propio ministro de Cultura.

El director general de Bellas Artes, José María Luzón, manifestó el jueves su sorpresa por las críticas de Boixadós. "El Estado no va tan rápido como la empresa privada", señaló, tras recordar que el proyecto de abrir Púbol y Portlligat al público data de hace menos de un año. Luzón afirmó que estaba dispuesto a reunirse de inmediato con Boixadós para disipar cualquier preocupación del patronato daliniano.