_
_
_
_

PSV-UGT se asocia a las grandes constructoras para edificar viviendas por valor de 168.000 millones

Las principales constructoras del país han firmado sendos convenios con la cooperativa de viviendas de UGT, Promoción Social de Viviendas (IGS-PSV), para edificar casas por valor de 168.000 millones de pesetas. Estos convenios suponen el primer paso para aclarar los problemas de financiación de la cooperativa, que no estarán absolutamente resueltos hasta que los bancos y las cajas de ahorro presten los fondos necesarios para que las 250 promociones de IGS-PSV comiencen a funcionar.

Las empresas y las cuantías comprometidas son, según fuentes de PSV, las siguientes: Fomento de Construcciones y Contratas (25.000 millones de pesetas), Cubiertas, 21.000 millones; Auxini y Entrecanales, 20.000 millones; Ocisa, Com . yIsa, Odosa y Ferrovial, 15.000 millones; Obrascón, 12.000 millones y Lain, 10.000 millones.Agromán, Dragados y Huarte también mantienen contactos con IGS-PSV para participar en el negocio. Si finalmente hay acuerdo con estas tres empresas, el compromiso global de las constructoras con la cooperativa, presidida por Carlos Sotos, se situaría por encima de los 200.000 millones.

Este acuerdo es el primer paso para solventar los problemas de financiación que! arrastra PSV para completar sus proyectos inmediatos. La cooperativa de UGT, que este año tiene previsto iniciar 13.000 viviendas, necesita para 1993 entre 71.000 y 88.000 millones de pesetas. Hasta el momento, cuenta con 23.772 millones de pesetas. Aún resta, por tanto, que PSV y las entidades financieras alcancen un acuerdo para cubrir la financiación restante.

Los convenios firmados con las constructoras responden, con algunas pequeñas peculiaridades, al mismo esquema. Cada una de las 250 promociones que tiene en marcha IGS-PSV gozará de personalidad jurídica propia, en un proceso que se inicia precisamente hoy. Para su desarrollo, y previo concurso, la constructora ganadora e IGS constituirán una sociedad anómima, en la que la cooperativa tendrá siempre una participación minoritaria. Esta sociedad anónima se encargará de la gestión y construcción de la obra, cuya comisión de control estará en manos de IGS-PSV.

Dentro de la gestión encargada a la nueva sociedad anónima constituida por la cooperativa y la constructora se incluye la petición de financiación a las entidades crediticias. Una vez obtenida ésta, los préstamos se subrogarán en los cooperativistas, que permanecen desde el comienzo de la promoción.

En la práctica, estos convenios suponen para IGS-PSV abrir la puerta de las entidades financieras con el nombre de las constructoras. Esa puerta ha estado cerrada hasta ahora debido a la concentración de riesgos que conlleva un proyecto de la magnitud de PSV. Esta cooperativa cuenta con un total de 30.000 clientes y pretende iniciar la construcción de 25.000 viviendas en dos años.

Contexto de crisis

El acuerdo también supone ventajas evidentes para las empresas de la construcción, muy afectadas por la crisis económica general. Durante el año pasado, su actividad disminuyó un 5%, lo que ha sido esgrimido por el propio ministro de Economía, Carlos Solchaga, como una de las principales causas de las dificultades de la economía española. Estos acuerdos suponen una buena oportunidad para relanzar su actividad.Los convenios con las constructoras tienen dos años de duración y permiten la participación en las promociones, de forma minoritaria, de las entidades financieras interesadas. El acuerdo con las constructoras cuenta con el respaldo de UGT y de su responsable de Finanzas, Sebastián Reyna.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_