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Los convoyes que escolta la Legión se niegan a cruzar la zona de combates

Miguel González

Los convoyes de ayuda humanitaria del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a los que escoltan las tropas españolas, se niegan a circular por la zona de Mostar, donde el martes falleció un traductor croata y resultó gravemente herido un funcionario danés por la explosión de una granada de mortero. Desde esa fecha, los convoyes se, desvían por una pista de montaña, la denominada Mountain Route, entre Metkovic, en la frontera croata, y Jablanica, a 90 kilómetros de Sarajevo, por donde no necesitan la protección de la Legión, ya que se encuentra muy alejada del frente.Los conductores de los camiones que llevan la ayuda humanitaria se consideran indefensos ante los bombardeos, pues sus vehículos, al contrario que los de sus protectores, carecen de blindaje. El batallón español ha recibido orden de transitar por la zona de Mostar, sometida a frecuentes ataques serbios, únicamente a bordo de blindados, prescindiendo de sus vehículos ligeros.

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Actualmente, la misión de las tropas españolas se limita a la escolta de los convoyes humanitarios que entran y salen de Sarajevo desde Kiseljak, a 30 kilómetros de la capital, y de las columnas militares de Umprofor, las fuerzas de Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia, que se aventuran a circular por el corredor del Neretva.

Las normas de seguridad prevén que, en caso de ataque, los conductores del ACNUR suban a los blindados de la Legión, pero esta precaución resulta de imposible cumplimiento, pues, además de que supone abandonar los camiones con la ayuda humanitaria, cuando se produce un bombardeo lo mejor es acelerar para salir cuanto antes de la zona de combates.

Por otra parte, el buque del Ejército de Tierra Martín Posadillo, que debía haber zarpado el miércoles hacia Croacia con 15 blindados, dotados de misiles contracarro y morteros de 120 milímetros para reforzar la defensa del batallón español, seguía ayer en Melilla. Una avería en un cojinete del motor le mantiene retenido en la plaza norteafricana, según un portavoz del Ministerio de Defensa, quien no pudo precisar cuándo se producirá la partida. Los 70 legionarios y paracaidistas que componen la dotación de los 15 blindados viajaron el jueves a la antigua Yugoslavia en un avión Hércules del Ejército del Aire.

Otros 31 miembros de la Bandera de Operaciones Especiales de la Legión (BOEL) se sumaron recientemente al contingente español, que con sus nuevos refuerzos ya suma 850 hombres.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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