Las empresas de trabajo temporal vuelven a enfrentar a Gobierno y sindicatos

C. P. El Ministerio de Trabajo intentó ayer concluir la mesa negociadora sobre reforma de la contratación temporal, retornando la negociación paralizada desde febrero de 1992, pero no pudo lograrlo al incluir en el temario la legalización de las empresas de trabajo temporal. En la reunión tripartita los sindicatos se opusieron a ello y pidieron que se recupere el principio de acuerdo alcanzado hace un año para modificar los contratos de prácticas, de formación y de relevo, derogar los de lanzamiento de nueva actividad y sobre control de las horas extraordinarias.

Tampoco la patronal CEOE facilitó un avance y aprovechó la reunión para pedir al Gobierno que esos temas se incluyan en la reforma global del mercado de trabajo, propuesta la pasada semana por el ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval.

El representante de CEOE, Fabián Márquez, dijo que en estos momentos carecen de sentido cambios parciales, y aseguró que la patronal está de acuerdo con una reforma global que persiga "un nuevo equilibrio en el mercado de trabajo" y que incluya revisar tanto los mecanismos de entrada -contratación- como de salida -despido-

La oferta para consensuar cambios profundos en el mercado de trabajo "la hará el Gobierno en su momento", segun e secretario general de Empleo, Jesús Arango, quien ayer no quiso precisar ni cuándo ni en qué marco se hará. Tan sólo comentó que, aun cuando se trata de una reforma global, puede abordarse "en temas o bloques", es decir, que necesariamente no tiene que discutirse en una sola mesa negociadora.

Con la reunión de ayer, Trabajo quería aprovechar todo lo avanzado para modificar esas cuatro modalidades de contratación y para limitar la realización de horas extras antes de abordar la reforma global. Y ha creído conveniente y urgente incluir en esa mesa la legalización de las empresas de trabajo temporal permite la implantación en España de empresas comunitarias. Como, por distintas razones, ni sindicatos ni patronal están de acuerdo en el planteamiento presentado por la Administración, se han dado de plazo una semana para exponer por escrito sus argumentos y manifestar si quieren que se continúe esa discusión.

En caso de que haya un acuerdo tripartito, el Gobierno procedería a un inmediato cambio normativo y a "una reforma del Estatuto de los Trabajadores en dos tiempos", uno para introducir las modificaciones de esas modalidades de contratación y otro para los cambios que precise la reforma global del mercado de trabajo.